Los trabajos en la vía E35 y la Ruta Viva siguen en marcha. Según las autoridades de la Municipalidad y del Gobierno central, estas arterias estarán habilitadas este año.
La primera concluirá en octubre y la segunda, a finales de diciembre. Ambas son de importancia para la conexión con el aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, y también para el resto del valle de Tumbaco y el norte de Quito y de la provincia.
Parte de esta conexión es la Ruta Collas (acceso norte a la terminal aérea) que está terminada. Esta vía, de casi 11,2 kilómetros, se conecta con la Panamericana Norte, que fue cerrada en un tramo tras el sismo del 12 de agosto.
Por este segmento de la Panamericana circulaban, al día, entre 15 000 y 20 000 vehículos. Pero luego del cierre, estos se volcaron a la única alternativa que quedó habilitada para conectarse con el norte de Pichincha: la E35, que recibía cada día 16 000 vehículos.
En el momento, en esta arteria que va desde El Colibrí (Los Chillos) hasta Cusubamba (El Quinche) se realizan obras como: la ampliación y el asfaltado de la calzada, los pasos peatonales, el intercambiador, entre otras. Esto, más el incremento de automotores explica -en parte- las congestiones que se producen principalmente los fines de semana.
En un recorrido que realizó este Diario en el kilómetro 16, el pasado lunes, en sentido El Colibrí-Tababela, unos 20 trabajadores esperaban a que la lluvia amainara para continuar.
Uno de ellos (que prefirió no decir su nombre) relató que estos días el avance de los trabajos depende del clima. En ese tramo, la calzada tiene cuatro carriles, dos por cada sentido. De estos, uno está deshabilitado por los trabajos.
Victoria Simbaña, quien se traslada a diario desde Sangolquí hasta Tababela, relata que se demora casi una hora y cuarenta minutos en llegar. En varios tramos, por ejemplo, desde El Colibrí hasta el redondel de Píntag, las condiciones de esta arteria son buenas. Hay tres carriles. “No hay congestión y la circulación es rápida”, afirma.
La situación cambia a partir del kilómetro 20.
El motivo: desde este tramo hasta el redondel de Baeza se realizan trabajos de ampliación. Hay dos carriles, uno en cada sentido. Se prevé que se amplíe a cuatro.
Siguiendo por esta vía se llega al intercambiador de Pifo. En el momento se compactan el material y las estructuras que servirán de soporte al puente.
En este sector se unen los vehículos que vienen por la E35, la Interoceánica y el conector Alpachaca hacia Tababela.
Armando Yánez, quien vive en Tumbaco, indica que en este punto se forma congestión. La obra está a cargo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). En febrero pasado la entidad informó que la obra finalizará en octubre.
La Ruta Viva, en diciembre
La construcción de la fase dos de la Ruta Viva registra novedades. Una de ellas es la unión del segundo puente sobre el río Chiche. Según la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), hay un 98% de avance. El resto está en 63%.
En el momento, se hacen trabajos de conformación de vía, lo que incluye tendido de carpeta asfáltica, construcción de puentes peatonales y vehiculares, pasos superiores e inferiores y tratamiento de taludes.
La entidad prevé que los trabajos concluyan en diciembre próximo.