En la quebrada de Llano Chico, familiares y amigos de Karina del Pozo y la edil Carla Cevallos colocaron una cruz. Foto: Mariela Rosero / EL COMERCIO
La mañana de este sábado 28 de febrero, familiares de Karina del Pozo, modelo quiteña violada y asesinada, fueron parte de un acto para recordarla. La concejala de Suma, Carla Cevallos, acudió junto a ellos a la quebrada de Llano Chico. Allí murió. Y en ese mismo lugar colocaron una cruz rosada, en su memoria y en la de mujeres víctimas de femicidio.
Karina era huérfana de padres, por lo que en este evento estuvieron presentes sus tías y primos. Todos hicieron una oración en su nombre. También la edil Cevallos les agradeció por ser parte de la campaña No más cruces rosadas contra el femicidio y la violencia de género.
La modelo falleció a los 20 años, el 20 de febrero de hace dos años. Uno de los hechos que causó más desazón fue que personas en las que ella confiaba le hicieron daño, la violaron y la mataron.
“Les agradezco porque a pesar del dolor profundo que siento, se han unido y están comprometidos con la sociedad para que no vuelva a pasar. No podemos tener más casos de violencia de género en esta ciudad”, dijo Cevallos, en su breve discurso.
Los familiares de Karina del Pozo con marcador escribieron mensajes sobre la cruz rosada. El 21 de enero, Cevallos empezó la campaña, sorprendiendo a quienes se ejercitan en el Parque de La Carolina. Allí colocó 20 cruces rosadas, muy cerca a la Cruz del Papa, que apareció forrada con ese color. En ese mes causó polémica el mensaje escrito en cuatro vallas, que eran parte de la campaña. En ellas se leía: “Si puta es ser libre y dueña de mi cuerpo, soy puta… y qué?”.
Más allá de eso, la concejala Cevallos anuncia que la campaña avanzará.
El domingo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Por lo que entregará en los próximos días una Ordenanza al respecto a la Comisión de Género, que ella dirige. Entre el 4 y 6 de marzo indicará más detalles sobre el proyecto Barrios libres de violencia.
En la Ordenanza también se incluirá una propuesta para hacer que los centros de equidad y justicia, que funcionan en la ciudad, sean más efectivos. Se intenta lograr que en todos no solo se puedan presentar denuncias, exista ayuda de abogados y psicólogos. Quieren que se impartan terapias, como por ejemplo de yoga, para sanar a hombres y mujeres lastimados por la violencia de género.