Cupos desaceleran la renovación de autos

En la concesionaria Autolasa Chevrolet, ubicada en el norte de Guayaquil, la menor disponibilidad de vehículos por los cupos no ha alejado a los clientes.

En la concesionaria Autolasa Chevrolet, ubicada en el norte de Guayaquil, la menor disponibilidad de vehículos por los cupos no ha alejado a los clientes.

Las restricciones a la importación de automóviles, impuestas desde el 2012, desaceleran la renovación de las unidades.

Las concesionarias han mostrado un crecimiento sostenido en la venta de vehículos hasta el año 2011, cuando el negocio automotor alcanzó su cota más alta, con la venta de casi 140 000 unidades, la mitad de ellas de modelos de uso familiar, conocidos también como Suv. 


En Ecuador, la renovación de vehículos solía hacerse desde los seis años, pero los representantes del sector automotor concuerdan en señalar que se ralentizó desde el 2012, tras la imposición de cupos a las importaciones.


“En el país, el comprador estaba acostumbrado a cambiar su vehículo cada cinco o seis años, y eso redujo la cantidad de vehículos viejos”, menciona Jaime Cucalón, presidente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA). 


Manuel Murtinho, gerente de este gremio, señala que ahora en promedio se renuevan los carros para uso familiar cada 10 años y por el contrario se privilegia el mantenimiento.

“La gente espera más tiempo para cambiar su vehículo porque hay menos disponibilidad de unidades”, menciona.
En Colombia, un ejemplo cercano, el período de renovación de las unidades de uso no comercial (autos familiares, sedanes) es de 3 a 5 años, según el gremio automotor de ese país.

En julio del 2012 el Comité de Comercio Exterior (Comex) resolvió imponer una restricción cuantitativa a la importación de automóviles.

En el rubro de los vehículos (sedanes) las ventas cayeron de 62 585 unidades en el 2011, a menos de 44 000 entre enero y noviembre del año pasado, según datos del sector automotor. 


En el país, hasta hace un par de años circulaban alrededor de 700 000 automóviles con más de 10 años de antigüedad. De ellos, unos 320 000 automotores superaban los 30 años.


“El que compre o renueve un vehículo este año, definitivamente será alguien que tenga la necesidad de hacerlo, por trabajo por ejemplo”, indica Duval Muentes, gerente de Posventa de Importadora Galarza, concesionaria en Guayaquil de vehículos Hyundai. 


La menor disponibilidad de unidades no ha alejado a los clientes de las concesionarias. El mediodía de ayer, Jairon Duche y su familia finiquitaban la compra de un ‘Hatchback’ en la concesionaria Autolasa, ubicada en la av. Luis Plaza Dañín, en el norte de Guayaquil.

Esta concesionaria comercializa la marca Chevrolet. 
Duche ya posee un modelo Sail de la misma marca, que lo adquirió en una concesionaria de Cuenca el año pasado. “Este es para pasear con la familia”. 


El Comex emitió en diciembre pasado otra resolución que extendió hasta diciembre del 2015 la restricción a la importación de automóviles, a través de la imposición de cupos. 


Stalin Carrión y su esposa, ambos periodistas decidieron adquirir un vehículo nuevo en febrero del 2014, aunque no se deshicieron de su viejo auto.

Para la joven pareja, la seguridad, la amplitud y la facilidad de financiamiento pesaron a la hora de escoger el modelo, un Skoda familiar blanco de cinco puertas.

“El auto que teníamos ya no nos brindaba la seguridad que requeríamos, y el espacio era muy reducido”. 
El matrimonio recorrió varias concesionarias, pero el alto precio de los modelos y la falta de referencias comerciales los obligó a recurrir a sus padres, para agilitar los trámites de compra.

“El vendedor nos hizo una propuesta que nos permitió ahorrar mucho, haciendo que paguemos aparte los costos de seguro y el rastreador”.


Duche tuvo que esperar más para conseguir un modelo de color rojo. “Me dijeron que los colores rojo y negro son los más demandados, por eso se demoró un poco más la entrega del auto”, mencionó.


Según las concesionarias, debido a la restricción, el comprador no siempre puede adquirir el color que desea. 
Gabriela Uquillas, asesora aduanera de la Cámara de Comercio de Guayaquil, menciona que además de las dos resoluciones que redujeron los cupos de importación de autos en los últimos dos años, también existe el Reglamento Técnico Inen 034, que exige una serie de disposiciones de calidad y de seguridad para los carros importados.

Una de ellas es la obligación de que las unidades que lleguen al país tengan doble ‘airbag’, para el conductor y el copiloto. 
“Ahora uno tiene que ir prácticamente a pelearse por un carro en las concesionarias porque no hay ferias, eventos, o ‘showrooms’ como antes, cuando nos ofrecían vehículos con múltiples condiciones a favor”, mencionó Uquillas.

Como consecuencia de las resoluciones del Comex, este año el cupo para importar vehículos se redujo un 54% respecto al 2014, según el sector automotor.

Las concesionarias más grandes redujeron sus cupos hasta en el 60%, mientras que las más pequeñas piensan importar menos de 10 unidades, según cálculos de la AEA. 
Murtinho, consideró que con las nuevas restricciones será imposible renovar periódicamente un auto.

Añadió que ahora los propietarios de vehículos privilegian el mantenimiento, para evitar su deterioro, y por ello las concesionarias están apuntando a potenciar ese servicio. “Un vehículo de 10 años requiere mantenimiento con mayor frecuencia”.


Carrión y su esposa planean en el futuro cambiar de vehículo. “Queremos que este carro nos dure al menos seis años y luego planeamos que nuestro próximo auto sea un 4x4. En Europa, con USD 9 000 puedo comprar un carro igual o mejores características”.

En contexto

Desde el 2012 se aplicaron cuatro resoluciones del Comex que redujeron los cupos asignados a las concesionarias para importar vehículos y autopartes utilizadas en el ensamblaje en el país. En Ecuador circulan alrededor de 700 000 vehículos con más de 10 años de antigüedad, según el gremio automotor.

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