Aerotécnicos de la FAE sometieron a revisión a 3 Dhruv que aún quedan

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Pese al cese de operaciones, los tres Dhruv son analizados permanentemente para evitar que las piezas se deterioren. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

En un extenso hangar semitechado del Ala de Combate 22, en Guayaquil, permanecen los tres helicópteros Dhruv. Un largo plástico negro cubre a las aeronaves 602 y 606. Los equipos están parados desde el último accidente registrado en el Tena (Napo), el 27 de enero.

Este martes 24, EL COMERCIO accedió a ese lugar y observó el trabajo de los técnicos. Es la primera vez que la FAE permite ver el estado de estas naves tras los accidentes.

Ese día, los militares revisaron el helicóptero 607, la aeronave que utilizaban los pilotos para movilizar al presidente Correa. Los primeros días de enero se dejó de volar en esa nave, pues entró en una inspección programada de rutina. Un grupo de especialistas inspeccionó el rotor. A simple vista, el Dhruv es una nave imponente. Todo su sistema es computarizado. Incluso tiene capacidad para habilitar un gancho externo para cargar hasta 1 500 kilos.

Antes de la llegada de esos equipos, en el 2009, los oficiales que actualmente operan los Dhruv, piloteaban los Alouette y los Bell 212. Estos dos eran de tecnología menor y sus sistemas se los controlaba a mano.

Con los Dhruv, los militares programan la misión en la computadora interna y monitorean que cada detalle se cumpla.

Para familiarizarse con la tecnología de estos equipos, cuatro pilotos viajaron en noviembre del 2008 a Bangalore, una ciudad en el sur de la India, donde funciona la empresa HAL, que vendió los siete helicópteros a Ecuador.

En el mes y medio que permanecieron en el país asiático, los pilotos ecuatorianos conocieron el sistema aerodinámico de esos equipos. Hicieron prácticas en el día, en la noche y aprendieron a solventar posibles emergencias críticas que se reportaran en los vuelos.

13 técnicos y dos oficiales acompañaron a los pilotos. Conocieron el mantenimiento que necesitaban los Dhruv.

Pero la capacitación no terminó en ese país. Técnicos indios llegaron en marzo de 2009 al Ala de Combate 22 y estuvieron hasta diciembre del 2013. En ese período asesoraron a los aerotécnicos ecuatorianos.

Entre el 2009 y el 2015, los Dhruv cumplieron 5 000 horas de vuelo. Ejecutaron tareas de búsqueda y rescate en agua, tierra y en alta montaña en diversos puntos del Ecuador.

Delegados en EE.UU.

El ministro de Defensa, Fernando Cordero, anunció que desclasificó los documentos de la compra de los aparatos indios. Esa información ahora está abierta a “todos los que quieran hacer una investigación seria”, dijo.

En el Acuerdo Ministerial, Cordero ordena transparentar los procesos precontractual y contractual. La adquisición de las siete aeronaves costó USD 45, 2 millones.

Además, desde el lunes 23 de febrero, los delegados de las juntas que investigan los últimos dos accidentes de los Dhruv (13 y 27 de enero del 2015) están en Washington, Estados Unidos.

En ese país, mediante simuladores especiales, los expertos reconstruirán los últimos vuelos de esas aeronaves para saber por qué se siniestraron.

Tras la caída del 13 de enero, técnicos indios volvieron al Ala de Combate 22 para analizar qué ocurrió. Abandonaron el país semanas después. Actualmente solo especialistas de la FAE se encargan de la revisión de los tres helicópteros.

En el 2014, otros seis aerotécnicos viajaron a Bangalore para especializarse en la reparación de los Dhruv. En esa ciudad permanecieron tres meses.

Por ahora no se sabe si las tres naves indias volverán a volar. Todo depende de los informes de las juntas investigadoras que están ahora en EE.UU.

De comprarse otro modelo de helicópteros, los pilotos y aerotécnicos del Ala de Combate 22 deberán pasar por un nuevo proceso de capacitación teórico y práctico. Eso implica conocer los sistemas aerodinámicos, la biónica del equipo, entrenarse en simuladores de vuelo del modelo de nave que se adquiera y entrenamiento en el aire. Tal como ocurrió con los Dhruv en el 2008...

ENTREVISTA

Cnel. Galo Venegas /Cmdte. Ala de Combate 22

¿Con qué equipo logístico cuenta actualmente el Ala de Combate 22?

Tenemos los TH-57, los Bell 206, que es la versión civil, y los helicópteros Druvh.

Pero los Dhruv no están operativos en este momento. Incluso las autoridades anunciaron que para las tareas de rescate se usará la logística del Ejército.

El país no puede quedarse sin alguien que preste las facilidades de apoyo. Si alguien requiere una aeronave por una emergencia, en este caso están las del Ejército. Es decir, no solo nosotros podemos apoyar, sino también otras ramas de las FF.AA.

¿Pero el personal del Ejército está preparado para realizar rescates? Ustedes son expertos en esto.

Primero tienen que recibir una capacitación y la hemos dado nosotros. De ahí la importancia de recuperar las aeronaves. En este momento la capacidad de rescate y evacuación está disminuida. Requerimos que estas naves sean recuperadas, pero eso se determinará a nivel político. Pero necesitamos aeronaves con las mismas características de los Dhruv: con dos motores, con capacidad para llevar dos camillas, cuatro pasajeros. Ese es el requerimiento actual, de día a día.

¿Qué significa estar disminuidos?

Que no tenemos los medios para poder cumplir la misión.

Pero eso es grave...

Claro. Por eso el Mando Institucional está preocupado de recuperar las aeronaves que se han accidentado.

¿Cuántos helicópteros necesitan para cumplir las tareas al 100%?

Alrededor de 12 aeronaves; aparte de las que ya tenemos. Eso nos permitirá cubrir todos los sectores del país.

En dos accidentes de los Dhruv, las autoridades dijeron que hubo fallas humanas. ¿Cómo es la formación de un piloto?

Usted tuvo la oportunidad de ver de cerca cómo se entrena el piloto de helicópteros. No es una capacitación eventual, es un proceso que se inicia en la escuela de aviación. Ahí se pasa cuatro años para formarse como piloto militar, y luego de esos cuatro años, se sigue capacitando para formarse como piloto de helicópteros. Son años de formación. En la FAE hay pilotos bien entrenados y capacitados.

Entonces, al hablar de fallas humanas ¿no quiere decir que tenga relación directamente con el piloto?

No necesariamente del piloto, puede ser de mantenimiento, la gente que hace trabajo técnico. Tal vez lo asocian, pero son diferentes circunstancias que se dan en un accidente.

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