Patiño tensa la relación entre Ecuador y Alemania

La semana pasada, los Yasunidos se reunieron con los parlamentarios alemanes en Lima. Foto: Ana María Carvajal / EL COMERCIO.

La semana pasada, los Yasunidos se reunieron con los parlamentarios alemanes en Lima. Foto: Ana María Carvajal / EL COMERCIO.

La semana pasada, los Yasunidos se reunieron con los parlamentarios alemanes en Lima. Foto: Ana María Carvajal / EL COMERCIO.

La palabra del Gobierno ecuatoriano es incuestionable. Así lo dejó en claro ayer el canciller Ricardo Patiño, desde Azogues. En una rueda de prensa, el funcionario anunció que Ecuador ha dado por terminada unilateralmente la cooperación con Alemania en temas ambientales y que no aceptarán ninguna intención de 'supervisar' el trabajo que realiza el Gobierno.

“Lo que el Gobierno dice es la verdad y no tienen por qué venir a consultar a ninguna otra persona, peor con la oposición (Yasunidos), que tiene una clara posición política”, sostuvo el Canciller. Y advirtió que “si no respetan y no creen en la palabra de Ecuador, entonces la cooperación no es bienvenida”.

Por este motivo el segundo anuncio fue que se devolverá el dinero recibido de Alemania, con intereses. Según Patiño, hay un convenio de cooperación internacional para la protección de la biósfera del Yasuní por 36 millones de euros, de los cuales Ecuador no ha recibido “ni un centavo”. Pero sí se recibió, aclaró, alrededor de 7 millones de euros para programas como Socio Bosque.

Eso no es todo. Patiño dijo que plantearán la posibilidad de que Alemania reciba “otros siete millones” de cooperación desde Ecuador. “Con todo respeto” afirmó que los parlamentarios alemanes necesitan un curso de capacitación “para que conozcan y se actualicen sobre temas como derecho internacional, soberanía y respeto mutuo”.

Este Diario intentó comunicarse con los representantes del Gobierno alemán en Quito, pero no hubo respuesta desde la Embajada. No obstante, los tropiezos diplomáticos iniciaron con la prohibición de entrada al país de un grupo de parlamentarios alemanes.

El problema no fue la visita de los funcionarios, sino que hayan querido supervisar el trabajo estatal y, además, reunirse con la oposición. Al menos, ese es el argumento oficial. Sin embargo, esto arroja muchas dudas sobre la actitud del Gobierno y la reacción de Patiño.

“¿Qué hay detrás de la reacción exagerada del Canciller?”, cuestionó el legislador Diego Salgado, miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales. A su forma de ver, esto levanta sospechas sobre qué sucede con el dinero de la cooperación y qué pasa dentro del Parque Nacional Yasuní. “¿Cuál es el temor para que el Gobierno no permita ingresar a nacionales ni extranjeros?”.

El martes, Bärbel Höhn, presidenta de la Comisión del Medioambiente del Parlamento alemán, dijo que los parlamentarios de su país se han volcado en el proyecto del Yasuní, pero “también queremos ver qué se hace con el dinero”. Al mismo tiempo expresó la voluntad de Alemania de continuar con la cooperación. Pero la respuesta de Patiño no deja lugar a dudas: queda cerrada.

Para Francisco Huerta, exdiplomático ecuatoriano, “la prepotencia ha sido una categoría nefasta de la derecha y escucharla de los que se dicen de izquierda abochorna”. La cooperación internacional, en cualquier ámbito, merece gratitud, aseguró. Y no concuerda con el discurso del Canciller sobre la soberanía. “La soberanía es dignidad, no soberbia”, por lo que no se requiere de “bravuconadas”.

Salgado también desarmó los argumentos de Patiño. Señaló dos puntos que le parecen clave. Primero, el hecho de que ofrezca dinero de los ecuatorianos, es “una barbaridad”. Y, segundo, ofrecer clases para los parlamentario alemanes es “una grosería”, muy inapropiado en un momento en que Ecuador trata de pasar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).

Peter Schwaiger, delegado de la UE, recordó que, en efecto, hace falta ratificar el acuerdo y que, en el Parlamento Europeo, el bloque más amplio es el de los parlamentarios alemanes. Además, señaló que no se trata de un tema netamente comercial, porque también tiene su parte política y que requiere de la aprobación de cada país.

Huerta espera que la actitud del Gobierno no perturbe la relación con la UE, porque se trata de “una arrogancia que no se sustenta con hechos”. Salgado también aceptó que esto puede poner en entredicho la ratificación del tratado, porque se demuestra que no hay seriedad por parte de Ecuador.

De todas formas, Schwaiger afirmó que nunca ha visto que no llegue a concretarse un acuerdo comercial. Lo que podría suceder es que algún país no acepte la parte política, que tampoco ha sucedido. Pero para evitar inconvenientes, el legislador Salgado aconseja al presidente Rafael Correa que busque la forma de deshacerse de su Canciller.

En contexto
A inicios de mes, Ecuador negó la entrada a un grupo de parlamentarios alemanes, que tenía previsto realizar una visita al Parque Yasuní y entrevistarse con los Yasunidos. Ellos pudieron reunirse en Lima, Perú, en el marco de la Conferencia para el Cambio Climático.

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