Felipe Burbano de Lara : 'Lo contrario a la fanesca sería un consomé de un solo sabor, desabrido’

Felipe Burbano de Lara es catedrático de la Flacso. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Felipe Burbano de Lara es catedrático de la Flacso. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Felipe Burbano de Lara es catedrático de la Flacso. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.

Entrevista al sociólogo y periodista, Felipe Burbano de Lara, sobre la reunión de autoridades seccionales y políticos de oposición, llevada a cabo el pasado 23 de febrero en Cuenca.

¿Cómo analiza la cita de las autoridades locales que se realizó en Cuenca el lunes pasado?

No se trató solo de una convocatoria de tipo municipalista. La realizó el Prefecto del Azuay y estuvieron presentes, a más de los alcaldes de las principales ciudades, asambleístas, representantes de las juntas parroquiales y también actores sociales de distintos gremios. La convocatoria fue más amplia que la que se realizó en Guaranda (el año pasado) y lo importante es generar un lazo entre distintos sectores.

Los alcaldes han realizado un llamado a la unidad. ¿No es esto una provocación al Gobierno?

No debería sorprender que surjan nuevas coaliciones político-sociales y que estas aparezcan como un contrapeso al Gobierno actual. Eso es saludable para una democracia. Por otro lado, el tema de la restauración conservadora es un discurso que el Gobierno inventó para lanzar sombras sobre cualquier intento de aparición de nuevos actores, no es más que un membrete del oficialismo.

¿Qué futuro tiene esta Alianza?

Los procesos de unidad son complejos. Contemplan debates, deliberaciones; implica ceder pociones y alejarse de los intereses individuales. Lo que me parece es que esta alianza conlleva un intento por reconfigurar la escena política y mostrar a la ciudadanía la presencia de una multiplicidad de pe-queñas fuerzas, que empiezan a levantar su voz. Esto equilibra la escena política del país y muestra que hay muchos actores y no solo un actor como hasta antes.

¿Sería viable que se concrete un frente político de cara a las elecciones del 2017?

No sé si sea el destino de este proceso presentar una fuerza unificada para las elecciones del 2017. Insisto en la importancia de crear un espacio de diálogo y consenso, de una diversidad de fuerzas, en un contexto político marcado por la fuerza de Alianza País. Lo importante no es si se presentarán para terciar en las elecciones, sino el revelar que hay condiciones sociales y políticas que permiten esta reunión en donde están diversos actores, de muy amplio espectro ideológico y eso muestra que la dinámica en el país ha cambiado.

El presidente Rafael Correa calificó esta reunión como una ‘fanesca política’. ¿Cómo analiza usted este término?

Esto demuestra la dificultad del poder de entender el momento político actual y que el proceso de unificación de fuerzas que están fuera del Gobierno, sí es factible. Lo opuesto a la fanesca sería un consomé de un solo sabor. Sería algo muy desabrido. Esa es la preferencia del presidente Correa: una sopa con un solo ingrediente. Es la manera cómo ve la realidad y por eso le resulta difícil imaginar la posibilidad de que diversas fuerzas puedan dar pasos hacia un proceso de unidad.

¿Qué lecciones debe aprender el Gobierno?

Ninguna. Simplemente entender estas nuevas dinámicas y que la diversidad política es necesaria.

¿Cuál sería el reto para esta nueva alianza? El oficialismo ha emprendido a la vez un reagrupamiento de las fuerzas sociales y políticas que comparten su manejo de Estado.

Es complicado empezar hablar del 2017 pues el escenario político está evolucionando rápidamente. Me parece que existe un desgaste del movimiento del Gobierno, un desgaste del liderazgo de Correa y en medio de este escenario es posible que surjan nuevos líderes que abanderen procesos de unificación.

¿Esta alianza debería desde ya cuestionar temas como la reelección indefinida como discursos de plataforma?

No sé qué deberían hacer; yo no soy político. Pero la reelección es un tema que le tiene acosado al Gobierno, tanto si se aprueba la reelección como si no se aprueba. El escenario para ellos es muy complicado.

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