Manuel Calazacón enseña a los turistas sobre los brebajes y las curaciones tsáchilas en el museo etnográfico. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO.
Durante esta semana, los tsáchilas terminaron de organizar las actividades con las que esperan a turistas nacionales e internacionales.
En el centro comunitario y turístico Tolón Pelé (árbol sagrado, en idioma tsáfiki) se hará el Festival del Achiote, que se realiza desde hace tres años. Los miembros de la comuna Chigüilpe, donde se promociona el acto, consideran sagrada a esa planta, porque los salvó de contraer la viruela.
La organizadora Albertina Calazacón recuerda que sus abuelos le contaban que para curar la enfermedad se untaron el achiote en el cuerpo. “Los antepasados vivían en Cocanigua y por esa peste tuvieron que migrar hasta Santo Domingo. De no ser por la planta hubiéramos muerto como nacionalidad”.
En el lugar se enseñará a los turistas a pintarse el cabello de rojo con achiote y se harán juegos tradicionales. También habrá danza y música al son de la marimba tsáchila.
Freddy Calazacón, miembro de Tolón Pelé, asegura que durante los cuatro días de Carnaval, que empiezan el 14 de febrero del 2015 y terminarán el 17 de febrero, los turistas vivirán como lo hacen los tsáchilas. Ellos deberán dormir en cabañas y comer los platos típicos como pescado envuelto en hojas de plátano y la chicha de maíz o malá.
En la comuna El Poste, ubicada en el baipás Quevedo – Chone, se encuentra el proyecto turístico Arco Iris (Shuyun, en tsáfiki). José Aguavil es el administrador del centro comunitario. Él asegura que para este feriado ofertarán los recorridos en el bosque del sector. Allí se puede observar la vegetación y la fauna típica de Santo Domingo.
Para ello trabajaron durante dos semanas en el mejoramiento de los senderos. “Hay personas que en los feriados largos buscan relajarse y nosotros ofrecemos eso”.
Allí se ofrecen artesanías típicas y piedras de colores negras y rojas, a las cuales les atribuyen propiedades protectoras. También habrá comida típica, como los mayones (gusanos) asados. La próxima semana esperan recibir a un grupo de 20 canadienses. La entrada al lugar es de USD 3.
Según Manuel Calazacón, del Museo Etnográfico Tsáchila, el feriado de Carnaval y el de Semana Santa (cuando se desarrolla la fiesta Kasama) son los más representativos para los tsáchilas. Se debe a que las operadoras turísticas y hosterías de la provincia ofrecen recorridos por las comunas. “Ellos guían a los turistas hasta nosotros y así hemos ganado clientes que luego regresan cada año”. Según la Cámara Provincial de Turismo, alrededor de 40 000 personas visitarán Santo Domingo. Según Calazacón, unas 20 000 visitarán las comunas tsáchilas.
Los tsáchilas esperan a turistas nacionales y extranjeros. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO.
Una de las visitantes asiduas es Flor Cevallos. Ella viene una vez al año desde Guayaquil con sus hijos de 4 y 9 años. Para ella es importante que los niños conozcan las tradiciones de la mano de sus gestores. “Son una etnia viva. No hay nada más cultural que eso”.
El museo está ubicado en la comuna Chigüilpe, en el kilómetro 7 de la vía a Quevedo. Ahí se harán rituales de purificación y sanación. También se pueden comprar artesanías como lanzas o vestimenta típica. El costo es de entre USD 1 y 30.
En la comuna Chigüilpe, en el margen izquierdo de esa carretera, también se encuentra el centro de costumbres y vivencias Pemanganapi (Tres vertientes sagradas, en tsáfiki).
Ellos prometen juegos típicos como el de la lanza. El jugador que inserte la lanza en un árbol es el ganador. Esta práctica la hacían los ancestros para enseñarles a los hombres de la comuna a cazar.
No olvide
Repelente. En esta época invernal hay mayor proliferación de zancudos e insectos.
Bloqueador solar. Se recomienda utilizar protector y / o gorra para evitar quemaduras.
Zapatos deportivos. Las caminatas por el bosque duran entre 30 y 120 minutos.
Binoculares. Se puede observar la fauna y la flora típica. También debe llevar la cámara.