Los legisladores afinan su comunicación digital

Diego Salgado (Creo) impulsó su estrategia de comunicación política con la contratación del periodista Lenín Rodríguez (izq). Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO.

Diego Salgado (Creo) impulsó su estrategia de comunicación política con la contratación del periodista Lenín Rodríguez (izq). Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO.

El oficialista Gabriel Rivera tiene dos funcionarios que le apoyan en el tema de la comunicación: Tatiana Arias y Diego. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO.

Para el legislador de Alianza País (AP) Agustín Delgado el comunicar sus acciones políticas en tiempo real se ha convertido en una prioridad. Con 10 142 seguidores en Twitter y 5 500 en Facebook, Internet es clave para el exfutbolista. Pero no siempre pensó así. Fue la llegada de la estratega política y comunicadora cubana, Dayana Litz, en octubre del 2014, lo que significó un antes y un después en la manera en como el ‘Tin’ percibía la comunicación en redes.

Dos meses antes, él fue blanco de las críticas y burlas en las redes sociales: leer con dificultades un discurso en la Asamblea durante el debate de la Ley de Consejos de Igualdad.

Su equipo llegó a la conclusión de que se trató de una ‘mala asesoría política’: imponerle un lenguaje que no le era natural resultó contraproducente. Inmediatamente, el ‘Tin’ buscó a Litz para cambiar su estrategia. “Me sorprendió mucho la elocuencia de Delgado. No era la persona que escuché en la intervención del Pleno”, aseguró.

Se dedicaron a identificar los nudos críticos de su gestión y llegaron a la conclusión de que debía manejar un discurso natural, con términos sencillos y un lenguaje más directo. No solo comenzó a informarse de la coyuntura, sino que comenzó a leer libros de ciencia política y se dejó asesorar. A esto se sumó una estrategia en redes sociales en la cual posicionó con fuerza el discurso contra el racismo y la discriminación, sobre todo por el proceso en contra de Xavier Bonilla, por la caricatura que la Supercom consideró discriminatoria hacia los colectivos afroecuatorianos.

El 5 de marzo, Delgado puso a prueba este cambio. Un papel le sirvió como ayuda memoria. Usó un lenguaje propio para explicar los problemas que vivía la gente del valle del Chota en la educación intercultural. Al final, hubo aplausos de sus compañeros de bancada.

“Cumplí mi misión”, aseguró Litz, orgullosa porque supo y pudo potenciar las capacidades por los que antes fue cuestionado para ocupar ese cargo.

Opositores y oficialistas de la Asamblea han puesto énfasis en buscar mecanismos para que su mensaje llegue a la mayor cantidad de gente. Hace un mes el legislador de Creo, Diego Salgado, dio un impulso a su despacho al contratar al periodista Lenin Rodríguez. Juntos diseñan un plan para redes sociales con el fin de posicionarlo. Han identificado sus públicos objetivos y envían mensajes digitales especializados para cada unos de ellos. Por ello, el uso de Facebook, Twitter y otras redes como Instagram es clave. Otros como Cristina Reyes cuelgan videos en YouTube y la presidenta Gabriela Rivedeniera cuenta con ‘comunity managers’ y asesores de imagen digital.

Diego Salgado (Creo) impulsó su estrategia de comunicación política con la contratación del periodista Lenín Rodríguez (izq). Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO.

“Lo que no se comunica no existe” es el lema que maneja Carlos Cárdenas, asesor de Byron Pacheco (Avanza). En sus 10 años de experiencia asegura que hay un cambio de chip: hace algo más de dos años, no consideraban que las redes y la Internet eran instrumentos tanto o más valiosos que los medios tradicionales.
No todos los legisladores cuentan con una estrategia de comunicación y prefieren que la prensa llegue a ellos. Eso al menos piensa Gabriel Rivera, uno de los legisladores de AP con mayor presencia mediática. “Simplemente voy al Pleno y los medios me abordan”, se ríe.

Sin embargo, reconoce que las nuevas dinámicas digitales le han obligado a que dos de sus colaboradores administren sus cuentas en Twitter y también realicen análisis de medios. “No tengo tiempo para eso”.

Litz ya no forma parte del equipo del ‘Tin’ Delgado. Luego de haber impulsado su imagen, aceptó un trabajo en la Función Electoral. El exfutbolista busca ahora un nuevo equipo de periodistas que continúen consolidando su presencia en las distintas plataformas. “Siempre podrá contar conmigo”, asegura su exasesora.

En contexto

Los legisladores tienen derecho a colocar en sus despachos a dos asesores y a dos asistentes. En el caso de AP, uno de ellos es sugerido por el movimiento y el otro es cuota del legislador. Las demás organizaciones no tienen reglas al respecto.

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