Los precios de los productos tecnológicos usados para el almacenamiento y procesamiento de datos no subieron hasta el pasado viernes, en los negocios dedicados a estos artículos en Guayaquil.
Los propietarios de los locales esperan elevar los costos a partir de esta semana. Desde este día a muchos de los negocios les llegará la mercadería con un incremento debido a la sobretasa arancelaria, vigente desde el pasado 11 de marzo.
La Cámara de Comercio de Guayaquil identificó al menos 50 subpartidas, de las 2 961 gravadas con sobretasas, que se relacionan con artículos para el procesamiento y almacenamiento de información.
En el grupo están incluidas las unidades de memoria, dispositivos de almacenamiento de datos a base de semiconductores (tarjetas de memoria flash) y tarjetas inteligentes. Otro grupo comprende impresoras, fax, computadoras portátiles, calculadoras electrónicas, copiadoras, teclados, etc.
Xavier Bolaños, administrador de Disoficomp, un local que vende artículos electrónicos en el centro de Guayaquil, baraja dos alternativas para no perder clientes por el incremento de los precios: dar prioridad en las perchas a los artículos de gama baja y asumir parte de los costos del alza.
“La competencia está difícil, entonces si nosotros subimos el precio al mismo rango de lo que nos dejarán los proveedores, perderemos clientes”.
‘Pendrives’, memorias SD, tarjetas compact flash, lectores de tarjetas y otros artículos similares de diferentes marcas estaban en las perchas de este local con el precio en números grandes. “No los hemos cambiado, pero desde el lunes nos dijeron que vienen más caros”.
Para este grupo de subpartidas la sobretasa arancelaria es del 5% para tarjetas inteligentes (‘smartcards’); 15% para mercaderías como portátiles, unidades de memoria, copiadoras de oficina, calculadoras electrónicas y teclados; y 45% para tarjetas de memoria flash.
El impacto para los negocios es fuerte debido a que ya en enero del año pasado entró en vigencia un incremento arancelario para los artículos tecnológicos de entre 5% y 15%, muchos de los cuales no pagaban arancel hasta el 2014.
Por ejemplo, las portátiles no tenían arancel y luego de enero pasaron a 10%. Con la salvaguardia pagan ahora el 25% debido al 15% de sobretasa. Mientras que en el caso de las ‘flash memories’ inicialmente pasaron de cero a 10%. Ahora pagan 55% con el 45% de salvaguardia por balanza de pagos.
Ajustes similares se producen en otros artículos como los discos duros, memorias, etc.
Bolaños ya hizo cálculos. Dice que un disco duro que ahora vende en USD 80, en promedio, podría subir a USD 95; y un ‘pendrive’ de 4 gigabytes que cuesta USD 8, podría subir hasta USD 12, según la marca.
Inés Castro (d), del local Yuco Technology, señaló que va a tener que reducir su margen de ganancia y no perder clientes. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Inés Castro, dueña de Yuco Technology, también piensa asumir parte del incremento. “Vamos a tener que reducir el margen de ganancias, hasta que duren las salvaguardias, para no perder clientes”.
A la comerciante ya le llegaron, desde la semana pasada, impresoras y discos duros con un nuevo precio, un incremento de USD 3 en promedio.
Los proveedores de estos productos están estudiando el impacto en sus ventas y analizando estrategias para enfrentar las sobretasas. Así lo indicó Marcela Maldonado, vicepresidenta de Comercio y Mercadeo para Latinoamérica de la multinacional Kingston, fabricante de discos duros y dispositivos de memoria. “Una medida así la respetamos y hay que adaptarse. Tenemos que esperar y ver lo que realmente va a pasar”, manifestó.
Esta marca maneja en el país productos para los segmentos personal y corporativo. La ejecutiva reconoce que habrá productos que “sí se quedarán más caros para el consumidor en Ecuador”, pero ve también oportunidades de negocios. “La persona que no pueda comprar una notebook, puede repotenciar su máquina y ahí se puede generar una oportunidad para Kingston”.