Todas las miradas al petróleo

Octubre es un mes clave en la planificación económica del Gobierno central. Hasta fines de mes deberá entregar la Pro forma del 2015 a la Asamblea Nacional y uno de los datos fundamentales que sustentará los ingresos del próximo año es el precio del petróleo. Desde esa perspectiva, el panorama no es alentador en el mercado internacional, por dos factores elementales: EE.UU. mantiene en alza su producción y China quitó el pie del acelerador, con lo que su demanda de crudo se ha estancado. Este escenario, que ya se siente en el transcurso de este segundo semestre, ha impactado en las finanzas públicas y ello se refleja más en el agresivo endeudamiento público.

En esa lista de acreedores constan créditos con China (aunque el Jefe de Estado reconoció retrasos y por ello llegó una misión especial del Gobierno chino al Ecuador, cuyo balance aún se desconoce), préstamos con el Fondo Latinoamericano de Reservas, financiamiento de proyectos con la CAF y el BID, emisión de bonos, recursos del banco Goldman Sachs…

Sin embargo, las necesidades de dinero no solo se concentran en el Gobierno central; las entidades públicas y las empresas estatales, como en el último caso de Petroecuador, también recurren al endeudamiento externo.

El comportamiento del precio del petróleo será tratado en la próxima cumbre de la OPEP, prevista para noviembre, y posiblemente será un tema de análisis en la próxima gira presidencial, por Suiza y Qatar.

El FMI en su reporte sobre el comportamiento de la economía ecuatoriana, difundido el 20 de agosto, advirtió sobre un panorama externo menos favorable para Ecuador; el creciente déficit fiscal, sugirió restringir el gasto público y moderar el gasto corriente, para acomodar el creciente programa de inversión pública. Pero como el Gobierno minimiza estas alertas, no muestra la intención de declinar su modelo y ahora todas las miradas apuntan al precio del petróleo.

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