Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Alberto Araujo. Redactor
Después de cumplirse los 40 días de paralización total de las operaciones de la Refinería Esmeraldas, que se extendió desde el 1 de octubre hasta el 10 de noviembre de 2014, la planta refinadora reanudó su actividad con el arranque de las unidades de Crudo 2 y Vacío 2.
De acuerdo con un comunicado de Petroecuador difundido la tarde de este 14 de noviembre del 2014, este arranque implica que el 35% de la capacidad de procesamiento de hidrocarburos en la planta está activo.
El paro total es parte del programa de rehabilitación de la mayor planta refinadora del país y se lo realizó para la reparación de equipos como cabezales de tea, de agua de enfriamiento, de vapor, de aire, planta e instrumentos y cabezales de fuel oíl que se utilizan en el funcionamiento de todas las unidades de proceso.
El área de No Catalíticas II, que comprende la planta de Crudo II, planta de Vacío II y la planta Viscorreductora II, reanudó sus actividades el 12 de noviembre pasado.
Además continúa la rehabilitación de la unidad de No Catalíticas I y se estima que arranque a partir del 20 de diciembre próximo
Se estima que a mediados de este mes se inicie la instalación del nuevo reactor y regenerador de la planta de FCC, considerada el corazón de la refinería ya que produce gas licuado de petróleo y gasolinas de acto octano.
La rehabilitación de Refinería Esmeraldas comenzó en el 2008, con el análisis de los requerimientos para su reparación, los estudios de ingeniería del nuevo reactor y regenerador de la planta FCC, entre otros.
El centro de refinación emprendió el proceso de paralización de sus unidades en julio de 2014, cuyo procesamiento diario era de 85 000 barriles de petróleo, cuando estaba diseñada para procesar 110.000.
El paro programado de rehabilitación de refinería Esmeraldas terminará en septiembre del 2015, fecha en la que todas las unidades de proceso de Refinería Esmeraldas estarán operativas al 100%, según Petroecuador.
Es decir, la refinería habrá recuperado su capacidad de diseño, para procesar 110.000 barriles diarios de crudo, además de garantizar la confiabilidad de su operación, con mínimo impacto ambiental, según la estatal.
El costo de la rehabilitación de la planta borde los USD 1000 millones sin tomar en cuenta la importación adicional de derivados que representa unos USD 400 millones adicionales.
El paro de la refinadora fue pospuesto al menos cinco veces porque estaba programado para el 2015.