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pico y placa se aplica desde el 3 de mayo del 2010 como una herramienta para mejorar la movilidad en Quito. Hoy, a poco más de cuatro años de su implementación, aunque no ha resuelto la congestión, la conclusión a la que se llega desde varios frentes es la misma: es necesaria.
En una ciudad con un parque automotor de 468 000 vehÃculos, la restricción libera a las vÃas de, en promedio, el 15% de esa carga, de 07:00 a 09:30 y de 16:00 a 19:30, según datos de la SecretarÃa de Movilidad.
Como recuerda el exsecretario de Movilidad y actual concejal, Carlos Páez, no es una medida aislada, sino que es parte de un programa que incluye más objetivos y acciones. Entre ellos, la disminución de contaminación, mayor uso de bicicletas, aumento del número de pasajeros en los autos, control del mal estacionamiento y potenciación del transporte público.
En las metas se definÃa que en las horas de aplicación de la medida, se disminuirÃa en un 2,36% la contaminación ambiental. La SecretarÃa de Ambiente confirmó, antes de finalizar la administración anterior, que el pico y placa sà contribuyó a bajar los Ãndices de contaminación.
Sobre el uso de medios de transporte alternativos, la SecretarÃa de Movilidad indica que en la bicicleta pública, implementada hace dos años, hay 24 246 usuarios carnetizados y 2 372 viajes diarios, hasta el corte al 31 de mayo del 2014.
Diego Machado es uno de los usuarios activos de ese sistema. Este docente y estudiante de una maestrÃa optó por dejar en casa el auto y dirigirse a sus actividades en bicicleta. Cuando usa su carro no ha notado una disminución sustancial de la congestión en las horas pico. Para él, hay problemas de fondo, como las deficiencias del transporte público.
Cristóbal BuendÃa, presidente del Observatorio de Movilidad, explica que el 6% de los 4 200 000 viajes diarios en Quito se hacen en medios no motorizados, incluyendo los traslados a pie.
Otro objetivo era motivar una mayor ocupación de los automotores. BuendÃa indica que cuando empezó la medida, en mayo del 2010, la tasa de ocupación era de 1,3 personas por auto. Actualmente, informan en la SecretarÃa, es de 1,7. El alcalde Mauricio Rodas espera que en 10 dÃas esté listo el proyecto de ordenanza del auto compartido, para exonerar del pico y placa a quienes lleven a más de tres personas. Una regla será que todos quienes vayan en el vehÃculo deben tener licencia de conducir.
Mario Viera es un ingeniero que conduce a diario desde La Florida hasta Tambillo; para él, el pico y placa ha ayudado a incrementar el parque automotor. Cuenta que en su trayecto, al menos ocho de cada 10 autos circulan con un pasajero. Cuando tiene pico y placa, relata, contribuye con la congestión en los valles, pues hasta poder regresar a la urbe, va al Centro Comercial Scala.
BuendÃa recuerda que en el 2010, el crecimiento del parque automotor fue del 4%; en el 2011, del 6% y asà se ha mantenido hasta diciembre del 2013. El anterior secretario de Movilidad, Bladimir Ibarra, informó que la tasa es de 7,5%. Pero, el pico y placa no es el único factor, también está el aumento del poder adquisitivo. Una de cada cuatro familias tiene auto.
Una de las modificaciones que se han hecho es la reducción de las multas. La sanción para quien incumpla la restricción, por primera vez, bajó del 33,3% del salario básico, al 15%.
En el 2013, por este concepto, se recaudaron USD 4 278 305. El número de vehÃculos sancionados fue 40 209. En junio, según la Agencia Metropolitana de Tránsito, luego de la reducción (30 de mayo), se registraron 1 967 vehÃculos retenidos y una recaudación de USD 125 771, mientras en mayo, la cifra de autos fue de 1 698 y la recaudación de USD 191 679.
En la actual AlcaldÃa, el pico y placa se mantendrá y, apunta Jean Armijos, secretario de Movilidad, se están evaluando acciones complementarias. La primera: la potenciación del sistema de transporte.