La reorganización de las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) es una de las estrategias planteadas para combatir la inseguridad en Quito.
El general Wilson Pavón, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, dio cuenta de 236 UPC. La reestructuración arrancará en 108 de estas, intervenidas a través de convenios con el Municipio.
En el 2023, la Policía y el Cabildo firmaron un acuerdo para mejorar la infraestructura de 23 UPC. En la actual administración municipal, en principio, se acordó trabajar en las instalaciones de otras 45 y, luego, 40 más.
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En sectores donde se registró más de una UPC, la premisa es que haya una base y las otras sean puntos seguros, con la intervención de agentes metropolitanos de control y de tránsito. En un corto plazo se dará un detalle de la reorganización.
El general Wilson Pavón detalló que también identificaron la necesidad de reubicación de algunas UPC y especificó que la ciudad sigue creciendo y las dinámicas delictivas tienen especificaciones por zonas.
Actualmente, para servir en ese contexto hay 3 188 policías en el eje preventivo y en el investigativo, alrededor de 4 000.
El plan municipal
Las últimas intervenciones son parte del plan denominado Una UPC más para Quito, que arrancó en septiembre de 2023, en el marco del ingreso de 1 262 policías para resguardar la seguridad en la ciudad.
Según el Municipio, por ejemplo, hasta diciembre de 2023 se entregaron 54 Unidades de Policía Comunitaria, con una inversión de alrededor de 647 000 dólares.
Los sectores más críticos por inseguridad en Quito
En Quito, los circuitos más problemáticos son: Eloy Alfaro, Quitumbe, La Delicia y Eugenio Espejo. En estos puntos coinciden tanto la violencia criminal e interpersonal, así como los robos.
En el primer grupo, entre enero y abril de este 2024 ya se registraron 58 hechos violentos. Aunque, disminuyeron en comparación a los 88 evidenciados en el mismo período de 2023.
Pavón puntualizó que la situación se complicó desde el 9 de enero, cuando se presentaron hechos relacionados con las organizaciones denominadas terroristas. Aun así, hay una disminución de los actos violentos.
También están los robos a personas, vehículos, domicilios, negocios, etc. En este 2024, estos suman 3 972 y en el 2023, en el mismo lapso, fueron 4 154.
En ese período se detuvieron a 3 216. No obstante, Pavón abrió la pregunta: ¿cuántos han sido procesados y cuántos siguen en las calles?
De ahí el énfasis en reforzar el sistema judicial para, a su vez, motivar a que la comunidad denuncie. De hecho, el número de delitos obedece solo a los que contaron con una acusación. Lo que implica que puede haber más.
El control del espacio público es clave
Las zonas comerciales y financieras son un imán para los antisociales. La Policía del Distrito Metropolitano de Quito ha identificado que, en varios puntos, el comercio no regularizado se convierte en una cortina.
En la zona financiera, en el norte de la urbe, la Policía identificó que se forman cadenas para, por ejemplo, la modalidad de saca pintas. Unos alertan y otros, ejecutan el delito.
En zonas comerciales del subcircuito Iñaquito, a la par, han identificado que el servicio de entregas en motocicletas también se ha convertido en una cortina.