La presencia del presidente Rafael Correa en Quito ha disminuido. En las últimas tres semanas solamente se lo ha visto en los cambios de guardia, en la reunión con el alcalde Mauricio Rodas, por el sismo del pasado 12 de agosto, y un enlace ciudadano.
Por ejemplo, en la semana del 11 al 17 de agosto, presidió el lunes el cambio de guardia en el Palacio de Carondelet y en el recorrido por el nuevo edificio de la Unasur. El martes se trasladó a Guayaquil, el miércoles recorrió Azuay, el jueves Loja y el viernes y sábado estuvo Zamora Chinchipe, desde donde emitió la sabatina.
Pese a los sismos que se mantenían en la capital, el mandatario no interrumpió su agenda y sólo regresó el sábado 16, en la tarde, cuando hubo una réplica fuerte, para reunirse con los ministros y el alcalde de la capital.
Lo contrario sucede con el vicepresidente Jorge Glas. Sus actuaciones públicas son cada vez más promocionadas, especialmente en las redes sociales. En esa misma semana estuvo un día en Azuay y dos en Manabí.
Pero Glas sí interrumpió sus actividades el miércoles 13 para regresar a la capital por las continuas réplicas. Estuvo con el alcalde, se reunión con los ministros, hasta hizo un sobrevuelo por las áreas afectadas. El sábado también estuvo junto al presidente y el alcalde.
El domingo 17 el Primer Mandatario continuó con su agenda en Chimborazo y volvió en la noche para reunirse con los representantes de los empleados de las telefónicas, de los fondos previsionales y de la banca privada.
En la semana del 18 al 24 de agosto Correa presidió el cambio de guardia desde Carondelet, junto a Glas, y volvió a salir de la capital. Sin embargo esta vez viajó fuera del país. El mandatario estuvo en Guatemala para el foro Esquipulas. Y se lo volvió a ver en actividades públicas el sábado en la cadena desde Llano Grande, en Quito.
Fue una semana atípica en la política nacional, a la que el mismo presidente ha acostumbrado a la ciudadanía, con sus constantes eventos, visitas y recorridos, conversatorios y cadenas.
El vicepresidente sin embargo continuó con entrevistas en medios de comunicación y reuniones en Quito, con jóvenes emprendedores y artistas. Y terminó su semana con recorridos en Esmeraldas.
Esta semana, del 25 al 31, inició de igual forma con el cambio de la escolta presidencial con ambos mandatarios, el martes hubo una reunión del gabinete ampliado.
El viernes el presidente Correa estuvo en Manabí, en un evento del Seguro Social Campesino, y el sábado transmitió el enlace desde Guayaquil nuevamente.
Esta tampoco se puede considerar una semana común en la agenda presidencial. Incluso en las redes sociales se ha sentido su ausencia.
El vicepresidente tampoco tuvo una semana de agenda pública muy intensa. Pero no deja de sorprender con sus actividades. El viernes fue a desayunar a la casa de un joven quiteño que lo escribió a su página de Facebook y decidió visitarlo para conversar. Y hoy, domingo 31 de agosto, estará en la Feria de Scouts, también en la capital.