El guapo de la barra

Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO.

Alejandro Ribadeneira

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central. Es periodista desde 1994. Colabora con el Grupo El Comercio desde el 2000 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente ocupa el cargo de Editor Vida Privada.

¿Cómo hizo Zubeldía para que Liga (Q) por fin gane?

El cambio de Liga de Quito en esta etapa es notable, pues pasó de ser un equipo mediocre, que temía el descenso, a uno tan rendidor que incluso ahora posee opciones de jugar la final con Emelec. Aunque esto quizás sea soñar demasiado, lo cierto es que Liga prácticamente tiene asegurada su participación en la Copa Sudamericana del 2015, lo cual ya es una ganancia enorme luego de tres años de fracasos, tumbos y decepciones.

¿Cómo logró Luis Zubeldía este buen rendimiento? Estas son las razones:

1. Mejoró la zaga
​La llegada del uruguayo Gerardo Alcoba (defensa campeón en su país y con sorbos de selección) a mitad de año resolvió el enorme boquete que tenía la zaga con Cangá como central y con Balbi en la izquierda. Pero el charrúa ocupó el puesto de central para que Canga pasara a ser defensa por izquierda (José Madrid y ahora Néicer Reasco han sido los dueños de la derecha). Resultado: una solidez quizás sorpresiva, tanto en línea de 4 como en línea de 3, pero que ha permitido a los albos salir airosos en muchos partidos. Sin embargo, esta solidez puede ser relativa si revisamos los promedios de gol por partido: en la primera fase Liga recibió un gol por cotejo, mientras que en lo que va de la segunda fase... ¡también! Ese partido 3-3 con Manta pesa. Por eso, aunque la sensación de seguridad es mayor, hay otros factores que explican la levantada de Liga.

2. Cambió la radical en la mitad
La línea básica del medio campo de Liga al inicio del torneo estuvo integrada por Eduardo Ledesma, Fernando Hidalgo, Enrique Vera, Luis Bolaños y Holger Matamoros. Hoy, Ledesma y Bolaños ya no están (¡gracias a Dios!) e Hidalgo ha perdido protagonismo en detrimento de José Francisco Cevallos hijo. Mientras tanto, Matamoros ha crecido y le ha dado más llegada a la U, aunque la labor de Intriago tampoco es desdeñable. Sin embargo, el jugador que más ha revolucionado el esquema en los últimos partidos es Diego 'Cachete' Morales, quien pasó de ser una decepción (de lesión en lesión, de falla en falla...) a un efectivo volante: marca, corre, la pasa con precisión e incluso anota con gran factura y calidad. Por fin estamos ante el volante moderno que se esperaba.

3. Por fin hay un líder
En la primera fase no había un líder en el campo de juego, un caudillo que haga respetar el esquema. El líder era el propio entrenador, que se había engolosinado con sus peleas con los árbitros, algo que no calzaba en el estilo de la U, menos dado al exhibicionismo. Zubeldía, lamentablemente, no ha logrado desprenderse de su vedetismo, y quizás nunca lo haga; pero tiene en Matamoros a un líder en la cancha, un referente. Esto es mérito, por supuesto, del mismo Zubeldía, que insistió en Matamoros, eje de un equipo que ya está mecanizado.

4. Hay anotadores
Liga mejoró mucho en el ingrediente vital: el gol. Tras la marcha del 'Canguro' Borja y la suplencia de Congo, se ha echado mano de Anangonó (siete goles en la fase, a pesar de que a varios hinchas no les convence) y Ramis (cinco). Resultado: ¡camionadas de goles! En la primera fase, la U solo consiguió 20 tantos (menos de uno por partido); ahora suma 32 (1,88 por partido), enorme diferencia que justifica el optimismo. Hay tanto gol, que Araujo, que nunca antes marcó en Liga, ahora tiene dos tantos. Hay tanto gol, que todavía queda la impresión de que se desperdician los goles.

5. Hay banca y recambio
Antes, en la era de Bauza-Fossati-Bauza, Liga tenía la mala costumbre de utilizar a un juvenil solo los primeros 45 minutos y nada más. Los normal era que los chicos salidos de las divisiones menores se fueran a otros clubes porque no tenían espacio. Hoy se privilegia el talento, no la edad; hay varios juveniles que responden al entrenador y que han logrado acoplarse a los elementos ultra-experimentados como Neicer Reasco, que ahora recuerda mucho al Ulises de la Cruz de su etapa final. El trabajo del cuerpo técnico ha logrado generar un puñado de promesas que empiezan a ser realidad.