Existen redes peatonales que son compartidas entre transeúntes y las ciclovías, estas se convierten en un peligro permanente para aquellas personas que las utilizan para caminar, entre ellas se encuentran escolares y personas de la tercera edad, quienes por razones propias de la edad e inquietud se debe tener cuidado al movilizarse.
Por otro lado, el uso compartido de ciclovías en estas redes peatonales convierte en rutas peligrosas para los peatones, especialmente cuando circulan con las bicicletas muy rápido, sin que existan límites de velocidad.