El Estado se fundamenta en tres poderes principales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). El Estado de Ecuador tiene, además, dos poderes extra (Electoral y Control Social -Participación Ciudadana).
Estos poderes tienen que ser independientes el uno del otro; es decir, ninguno debe estar subordinado a otro, en especial al Ejecutivo representado por el Presidente de la República. Lastimosamente, en nuestro país estos poderes están vinculados y obedientes a la figura presidencial encarnada en Rafael Correa Delgado, en torno a quien giran las decisiones políticas, sociales y económicas.
Llamamos hiperpresidencialismo a este sistema de gobierno.