Los hinchas de Barcelona se tomaron las calles de Guayaquil. Foto: EL COMERCIO
Todo quedó listo para la primera final del campeonato nacional entre Barcelona Sporting Club y Emelec. La Policía Nacional dispuso cual será su operativo, las entradas se vendieron en un 80% y los estrategas dejaron listos a los equipos. Solo falta el pitazo inicial de Omar Ponce.
La jornada estuvo marcada por la arenga dirigencial. “Esto es cuestión de honor, no podemos perder”, manifestó Nasib Neme, presidente de Emelec. Él alentó a su plantilla para lograr una victoria la noche del 16 de diciembre.
La respuesta fue inmediata por parte del presidente de Barcelona Sporting Club, Antonio Noboa. El directivo dijo que su equipo “tiene más argumentos para ganar”. Noboa sustentó su tesis con las dos victorias que consiguieron los amarillos en este semestre.
Esas declaraciones calentaron las redes sociales, donde los simpatizantes de ambos equipos defendieron a sus presidentes.
Los partidos finales no solo determinarán al campeón del 2014, también definirán la “paternidad” de un equipo sobre otro en esta temporada. Por eso los presidentes coincidieron en que el trofeo es lo de menos en esta definición.
Noboa espera que el estadio luzca lleno; hasta el medio día de ayer ya se habían vendido la totalidad de las entradas a general (sur y norte). En la reventa, los boletos llegaron a tener el doble de su valor original.
Ayer, ambas escuadras entrenaron a puerta cerrada a las 16:30 para hacer los últimos ajustes, previo a la final. Barcelona Sporting Club se movió en el estadio Monumental, mientras que Emelec hizo lo propio en el complejo de Los Samanes.
Los amarillos tienen a su equipo completo para el duelo de hoy, no así los eléctricos que hasta ayer tenían en duda la presencia de Marcos Mondaini.