Las personas que ingresen a un centro de crossfit se encontrarán con pesas, anillas, llantas gruesas, cuerdas, cajas, barras, mancuernas, máquinas… y constantes gritos de apoyo de los instructores.
Esta actividad está en auge en Ecuador y se practica en escenarios amplios que por lo general tienen pisos de cemento. Es diferente a un gimnasio en donde las máquinas están bien alineadas y las personas lucen sus mejores licras o trajes deportivos.
Así es, por ejemplo, en Crossfit Cumbayá, ubicado en el sector del mismo nombre en Quito. Este funciona en un galpón y allá llegan entre 80 y 100 personas al mes (entre lunes y viernes) para mejorar sus destrezas físicas.
Esto se logra con ejercicios de alta intensidad en un corto período de tiempo. Por lo general, una rutina se inicia con 10 minutos de calentamiento, 18 minutos de ejercicios y otros 10 de enfriamiento.
Este tiempo puede ser menor o mayor, de acuerdo a los instructores y a las personas. La famosa cantante Madonna, que adora esta actividad, dice que tan solo necesita 16 minutos de ejercicio.
Eso sí, la alta intensidad no implica que las personas deben “sacarse la madre”, explica Roberto Brown, instructor certificado de Crossfit Cumbayá. “La intensidad va acorde con lo que tu cuerpo resista”.
Por esto, en el crossfit es muy importante la palabra adaptabilidad. Es decir, la persona se ejercita con el movimiento más acorde a su estado físico. Si progresa puede realizar ejercicios diferentes.
Por ello, se puede practicar desde los 5 años hasta los 60 o más. Eso sí, en un sondeo realizado en Quito, el promedio de personas que acude con mayor frecuencia a los centros de crossfit está entre los 22 y 35 años.
La rutina de esta disciplina, que se empezó a usar para entrenar a policías en California, involucra tres aspectos: mejorar la resistencia cardiovascular, gimnasia y levantamiento de pesas.
Para esto, existen miles de movimientos. Hacer flexiones, abdominales, subir a la cuerda, piques, trabajos con anillas y mancuernas son algunos de estos. El reto, especialmente para los novatos, es que la rutina se realiza a contrarreloj y que se optimiza el trabajo de las diferentes partes del cuerpo.
A diferencia del gimnasio en donde se trabaja la musculatura de forma aislada -según los expertos-en el crossfit hay un ejercicio integral para todo el cuerpo. Eso sí, lo más chévere es que en un centro de esta actividad se crea camaradería. “Por eso, nos denominamos comunidades. Porque la gente se conoce, se hace amiga y se alienta a mejorar. Acá todos se llevan y eso ayuda a tener más confianza”, explica el instructor Esteban Terán.
Con esto, agrega Terán, se mejora la actividad mental y las personas están preparadas para afrontar sus actividades diarias más exigentes.
¿Dónde se puede practicar esta disciplina en el país? Crossfit es una marca registrada en Estados Unidos. Por esto, los centros que imparten esta actividad deben estar afiliados a ella.
En la capital, hay otras opciones como Crossfit Quito. También existen gimnasios con énfasis en esta disciplina. En Guayaquil hay mayor oferta y existen 11 lugares afiliados a la marca estadounidense. En Machala hay uno.
‘Tips’ para los más novatos
La competencia es contra uno mismo, no contra los demás. Por eso, hay que preocuparse por el propio cuerpo.
Sentido común: si el cuerpo no está habituado a una alta intensidad de ejercicios, entonces no hay que extralimitarse.
El calentamiento es vital antes de la rutina de ejercicios. Se requieren al menos 10 minutos de este antes de la práctica.
No hay que tener miedo a pedir aclaraciones al instructor sobre los ejercicios. Esto ayudará a mejorar las rutinas.
La comida: carne, pescado, algo de fruta, vegetales, poco almidón (pasta, arroz, pan..) pueden estar en la dieta.
El crossfit no lo es todo. Esto te ayuda a acondicionar tu físico y fuerza. Pero esto no implica dejar de lado otras actividades.
Eso sí, cuando se dedica más tiempo al ejercicio, la persona se vuelve más fuerte mentalmente para afrontar el esfuerzo.
No se deben confundir la intensidad con el trabajo duro. Si un día no te sientes apto, puedes bajar el peso y la intensidad.
Se puede descansar un día extra, o programar una semana completa para bajar el peso y la intensidad de los ejercicios.