Con el reglamento emitido por el Presidente de la República hace dos semanas, se ha dado paso a la creación de un fondo solidario del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para la atención de enfermedades catastróficas.
Ya en la Ley de Seguridad Social vigente desde hace 13 años se estableció que los afiliados tienen derecho al tratamiento de ese tipo de enfermedades a través de un fondo costeado con los aportes del afiliado, del empleador y del Estado. Pero no existía un reglamento y por ende no se avanzaba en su creación.
Ahora es el Consejo Directivo del IESS el que debe tomar la iniciativa para hacer los análisis actuariales y definir los aportes correspondientes, pese a que no hay una fecha límite para la entrada en vigencia del mencionado fondo.
El año pasado, la entidad gastó de su presupuesto general de salud más de USD 120 millones en la atención de este tipo de dolencias. Calculada desde el 2010, la suma llega a USD 354 millones.
Si bien todavía es necesario discutir y conocer los detalles sobre el monto del nuevo fondo y su reparto entre los distintos aportantes, así como quiénes podrán ser los beneficiarios, es importante que desde el Estado se siga trabajando en políticas para mitigar el manejo de enfermedades complejas, tanto por su tratamiento como por los altos costos.
El paso anterior fue el establecimiento de un presupuesto, a partir de la contribución del 0,5% de los préstamos obtenidos en la banca privada, para enfrentar el tratamiento integral del cáncer.