Nuevos buses municipales

La compra y operación de 40 buses articulados nuevos, que ofreció el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, es una realidad desde ayer.

La incorporación de estos 40 buses a la flota de 235 unidades del Cabildo mejora el servicio. Durante el primer día de operación, especialmente en las horas pico, los autobuses articulados llegaban con mayor frecuencia a las estaciones. La comodidad de los pasajeros se notó. El dato que calculan los expertos de 8 pasajeros por metro cuadrado bajará a 6 en esta primera etapa. Esa holgura -que todavía no es plena- la agradecen los usuarios que van calibrando los cambios en el servicio. También es notorio que los nuevos buses de una marca reconocida a escala mundial tienen algunos asientos para personas con discapacidades dotados de cinturones de seguridad.

La idea es que paulatinamente las facilidades de esta naturaleza y las reformas físicas de las estaciones tomen en cuenta estas recomendaciones claves, que son un indicador de calidad del servicio.

La idea no es quedarse con los 40 buses solamente, sino incorporar nuevos automotores hasta que el servicio, el confort y las frecuencias de los viajes sean óptimas para servir a los usuarios del transporte municipal.

Debe dejarse la polémica por la pretendida propaganda gubernamental en cada autobús. El contrato con el Municipio no dice eso. Solo pide una mención al apoyo financiero del Banco del Estado, que proporcionó los USD 15 millones con dineros de todos los ecuatorianos, entre ellos, los vecinos de Quito.

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