‘Héroes anónimos’ toman riesgos por el bien de la ortografía

El pirmer grafiti corregido por Acción Ortográfica Quito se encuentra en el sector La Floresta. Foto: Cortesía/ Acción Ortográfica Quito.

El pirmer grafiti corregido por Acción Ortográfica Quito se encuentra en el sector La Floresta. Foto: Cortesía/ Acción Ortográfica Quito.

Acción Ortográfica Quito es un proyecto que busca corregir las faltas ortográficas de los grafitis de la ciudad y hacer sonreír a la gente. Foto: Cortesía/ Acción Ortográfica Quito.

Las paredes de Quito están llenas de grafitis: Firmas y nombres de agrupaciones, poemas y declaraciones de amor cubren los muros de la ciudad, a pesar de que está prohibido por ley. Muchas veces estos mensajes tienen faltas ortográficas.

Tres jóvenes que constantemente rondaban las calles Lugo y Madrid, sector La Floresta, en Quito encontraron algo que les perturbaba: una nota de amor escrita en el muro de una casa que tenía errores de ortografía y puntuación. Con la corrección de esta surgió Acción Ortográfica Quito, una iniciativa que se ha expandido a otras ciudades como Guayaquil y Madrid.

El primer grafiti corregido por Acción Ortográfica Quito se encuentra en el sector La Floresta. Foto: Cortesía/ Acción Ortográfica Quito.

Cris P. (nombre protegido) es miembro de este proyecto. Disfruta de un sánduche y una bebida mientras cuenta, con una sonrisa en el rostro, sobre el nacimiento de Acción Ortográfica Quito. “Estábamos muy nerviosos por ese (grafiti) nos parecía una aberración”. Una vez que lo corrigieron se dieron cuenta de que la ciudad estaba llena de grafitis mal escritos. “Decidimos emprender esta tarea por una sociedad libre de faltas ortográficas”.

Conscientes de que su actividad podría ser sancionada, Acción Ortográfica Quito actúa en la noche, pues de acuerdo al artículo 393 del Nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP) se les podría sancionar con trabajo comunitario o privación de libertad por entre uno y cinco días.

El artículo, además, establece que la persona responsable de los daños está obligada a repararlos. Sin embargo, los miembros de esta agrupación consideran que su actividad es un servicio social y que no salen a “vandalizar, pues el vandalismo ya está hecho”.

Desde que inició el proyecto los miembros no han tenido problemas con las autoridades. Cris P. asegura que si algún día esto llegara a suceder tienen una estrategia. “Les vamos a explicar que nosotros estamos haciendo lo correcto. Lo incorrecto es no dejarnos corregir las faltas de ortografía, porque es un servicio público, un servicio social”.

Si bien puede parecer que lo que mueve a este grupo es exclusivamente la corrección de los errores ortográficos en las paredes de la ciudad, esto no es del todo cierto, pues también buscan “intervenir en la ciudad para hacerla más amena y chistosa. Quitarle un poco de seriedad a la sociedad, alegrarle un momento a la gente”, asegura Sammy S. (nombre protegido) quien también es parte de la agrupación.

Susana Puente, de 75 años, es la dueña de la casa en la que Acción Ortográfica realizó su primera corrección. Vive allí desde mediados de los setenta y cuenta que ese muro de su casa siempre ha sido grafiteado.

Cuando apareció la frase con las faltas, Puente asegura que se molestó, pero decidió dejarla por un tiempo. Sin embargo, “cuando aparecieron las correcciones dije ‘le voy a dejar’ porque me pareció simpático, yo no sabía que estaban haciendo eso”, cuenta entre risas.

Con la viralización del proyecto, cuenta Sammy S, que empezaron a emprender la acción en redes sociales. En Twitter, por ejemplo, Acción Ortográfica corrigió un tuit del presidente Rafael Correa enviado el pasado 10 de febrero. También han llamado la atención a la Oficina de Prensa del Municipio de Quito por errores en sus tuits.

La corrección del tuit del Presidente Correa es, para uno de los miembors, una de las acciones más divertidas que ha hecho la agrupación. Foto: Cortesía/ Acción Ortográfica Quito.

La corrección de tuit de Correa es para Cris P. la acción más divertida que han hecho hasta el momento. Y aunque este hecho pueda parecer un tanto provocativo Cris P. y Sammy S insisten que este no es un tema político, sino una manera de declarar que “nadie se libra de las leyes ortográficas”.

Hasta la primera semana de marzo Acción Ortográfica Quito ha corregido entre 20 y 30 grafitis en distintos sectores de la ciudad como La Floresta, La Guangüiltagua, Las Casas, Santa Clara y en los alrededores del bar El Bandido, del centro de la ciudad. Sin importar si la falta es grande o pequeña la corrigen. Sin embargo, la agrupación se está empezando a enfrentar a un problema, pues les cuesta cada vez más encontrar grafitis mal escritos.

Es por eso que próximamente emprenderán una campaña en redes sociales de “denuncia pública” en la que los usuarios podrán enviar los grafitis de sus sectores que tengan faltas ortográficas.

Los miembros de la agrupación son también quienes financian el proyecto. Todos son profesionales que emprenden otros proyectos fuera de la corrección de grafitis en la ciudad. Cuando encuentran un texto mal escrito lo fotografían y luego se sientan a debatir el significado que le darán a este, tratando de permanecer fieles a la intención de la persona que lo escribió.

Los miembros están encargados de identificar el grafiti, corregirlo y recientemente adquirieron una responsabilidad más, trabajar en redes sociales. Abrieron sus cuentas de Twitter y Facebook durante las primeras semanas de febrero, pese a que trabajaban desde finales del 2014. Explican que no esperaban que Acción Ortográfica “se vuelva tan grande, ahora tenemos a alguien que es responsable del contacto con las personas que nos buscan en redes”.

A menos de dos semanas de la apertura de las cuentas, ya tienen más de 500 seguidores en Twitter y casi 5 000 en Facebook. Estos números aumentan diariamente, pues son contactados incluso por gente de otros países que quiere implementar esta iniciativa en sus ciudades.

Esta agrupación considera que su trabajo es un “apoyo” para los grafiteros de la ciudad, cuyos mensajes muchas veces se pierden por la mala ortografía. “Creemos que de aquí en adelante, los grafiteros van a tener más cuidado, es decir, van a revisar su frase cuando salgan a escribir, porque no quieres que te corrijan. Por ejemplo, si le escribes a tu pelada una nota de amor, no quieres que te corrijan”, asegura Cris P.

Con respecto a la nota de amor escrita en la pared de la casa de Susana Puente, ella asegura que le parece “muy bien que les hayan corregido. Si van a escribir que escriban por lo menos bien y con buena ortografía”, afirma. Por el momento no tiene intenciones de pintar su pared, pues la atención que ha tenido esta últimamente le parece interesante.

Por su lado, los miembros de Acción Ortográfica admiten que seguramente se han equivocado al interpretar los textos escritos en las paredes alguna vez. “No pretendemos ser perfectos, invitamos a la gente que piensa que hicimos algo mal a corregirnos también”.

Los miembros de la agrupación aseguran que tratan de que el significado de los grafitis no cambie una vez realizada la corrección. Foto: Cortesía/ Acción Ortográfica Quito.

De esta forma, también hacen un llamado a aquellas personas que no están de acuerdo con los grafitis de la ciudad a emprender sus propias acciones. “No basta con criticar las cosas que están mal. Hay que ir más allá y tomar acción. Si piensas que algo está mal trabaja desde el humor y desde la buena onda para que lo que te molesta cambie y sea mejor”.

La viralización de Acción Ortográfica Quito ha ayudado a cumplir, poco a poco, uno de los objetivos de la agrupación, incentivar a que se tomen acciones similares en el mundo y a que se creen ‘héroes anónimos’. Los miembros reconocen que no son los inventores de este concepto, pero buscan “incentivar a que se tome acción para transformar tu espacio inmediato en algo mejor. Solo esto ya te convierte en un héroe”, concluyen.

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