En el periodismo importa la narrativa y de eso aún hay poca reflexión en Ecuador y en América Latina. ¿Las razones? Hay muchas. Una de ellas es que muchos se dejan impresionar por la tecnología y/o las plataformas y dejan de lado el contenido.
La tendencia dice que los periodistas deben pensar primero en los móviles (‘mobile first’); es decir, que los reporteros deben pensar primero en cómo se leerá y visualizará su historia en un teléfonointeligente. Existe un sustento para esta corriente periodística: cada día aumenta el número de consumidores de Internet vía celular.
En el último Mobile World Congress, que terminó ayer (5 de marzo), se anunció que en los próximos años el acceso a Internet desde un ‘smartphone’ se duplicará en el país. Es decir, llegará hasta casi el 70%, según publicó GSMA Intelligence en el congreso.
Pero que haya más acceso a Internet desde un dispositivo móvil no garantiza que el usuario consumirá el contenido de los medios de comunicación. El reto será (es) la forma de narrar el contenido para que el usuario se sienta identificado y tenga una experiencia satisfactoria.
Aquí viene la primera reflexión de forma: las nuevas presentaciones de contenido deben ser de acuerdo con las lógicas de consumo. Zena Barakat, productora senior en The New York Times, en un proyecto para Stanford, se hace una pregunta: ¿cómo hacer que la visualización de videos en celulares sea una experiencia más agradable, provocativa y adictiva? En su propuesta está hacer los videos de forma vertical (para evitar que el usuario mueva su celular a formato horizontal) y dar fuerza más bien a la narrativa del producto.
En enero pasado, la revista Spiegel de Alemania preguntó a Dean Baquet, editor ejecutivo del New York Times, cómo establecer una cultura de ‘digital first’ en la redacción cuando aún hay demanda por ‘print first’? Para Baquet, el ‘digital first’ es una noción simplista (…) y lo más importante es “la historia primero”, sin importar la plataforma.