Cerca de 60 090 personas han sido víctimas de fraude informático en este año. La cifra es de la empresa especializada en seguridad GMS. Y cada vez los responsables se las ingenian para ser más ‘invisibles’ y no ser detectados.
Por ejemplo, luego de cometer un fraude, los enlaces falsos a través de los cuales se roba información confidencial son borrados de las plataformas, para que no puedan ser rastreados con facilidad.
En el primer semestre del año, en Ecuador se detectaron 113 500 grupos de sitios nuevos de phishing cada mes (páginas fraudulentas) lo que supone un incremento del 17,5% respecto a 2013, cuando se dio una media mensual de 96 609.
El phishing consiste en el envío de correos electrónicos que simulan provenir de entidades u organizaciones de confianza (bancos o cajas de ahorro, por ejemplo). A través de estos e mails, intentan captar datos confidenciales del usuario, que posteriormente son utilizados para la realización de algún tipo de fraude.
Por eso Kaspersky Lab hizo públicas algunas recomendaciones para que esta estadística no crezca:
• Evitar introducir datos sensibles desde una red wi-fi pública.
• Entrar a todas las páginas web tecleando la dirección en la barra del navegador y comprobar ésta una vez descargada la página, para asegurarse de que el nombre del dominio corresponde con lo que se esperaba.
• Actualizar el sistema operativo para no tener vulnerabilidades de seguridad.
• Verificar los sitios oficiales en los que se desea navegar.
• Contar con una contraseña diferente para cada sitio. (correo/s, cuentas bancarias, etc.)
• Cambiar de contraseñas cada cierto tiempo.
• Disponer de un antivirus que tenga control de navegación en internet, control parental, detección de sitios falsos, entre otros como es el caso de los productos de KasperskyLab en versiones home y corporativas.
• Verificar la dirección de Internet de la institución a la que se va a acceder.
• Verificar el certificado de seguridad.
• Comprobar que es una página segura (https).
• De ser posible no ingresar desde el enlace y dirigirse a la página oficial.
• No digitar información confidencial (claves, usuario).
• No hacer clic en enlaces sospechosos o que se reciban por mail de fuentes que no sean de confianza.