La colocación de una cortina tradicional no es tarea difícil

La cortina es un elemento que sirve para cubrir el interior de las ventanas de una vivienda. Los vidrios que están instalados en una sala, un comedor o un dormitorio necesitan cubrirse con los telares para protegerse de los agentes naturales y brindar intimidad a los usuarios.

Aunque en la actualidad hay una infinidad de modelos de cortinas, las mismas que van desde las tradicionales hasta las automáticas que funcionan a control remoto y pueden ser romanas, cebras, persianas y otras, todavía hay personas que conservan el gusto por el estilo tradicional. Es decir, al estilo que tiene tonos claros y oscuros con estores, cenefas y borlas y que se colocan mediante soportes de metal.

Estos accesorios son fáciles de colocar si se tiene paciencia y los materiales y herramientas adecuados, explica Emay Curipoma, una artesana experta que labora en Loja.

Lo primero es colocar los soportes de los tubos a una distancia de 10 centímetros de altura sobre la ventana. Según la dimensión de la ventana, se puede utilizar dos o tres.

Luego se ponen los tubos, que deben pasar 10 cm los bordes de la ventana, con el propósito de que la cortina cubra totalmente la luz.

En los tubos que soportarán las cortinas se insertan los bastones y argollas. El número de estas últimas va de acuerdo con los pliegues de la cortina.

Luego se introducen los ganchos en los pliegues de la cortina. Estos tienen un extremo puntiagudo, donde se insertará la tela gruesa. Los ganchos ya colocados se unen a la argolla que está ubicada en el tubo de soporte.

Finalmente, se suman los cáncamos para amarrar el cinturón que recoge a la cortina de forma elegante. Estos van colocados en los dos extremos, a un metro de altura desde el suelo.

Este sistema de cortinas necesita de un mantenimiento periódico. La limpieza de las telas y los visillos puede hacerse a mano o con máquina.

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