Un reciente estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Oakland en California, Estados Unidos, y publicado en la revista ‘Personality and Individual Differences’ generó un intenso debate.
¿La razón? Sugirió que las personas que mantienen relaciones amistosas con sus exparejas podrían exhibir ciertos rasgos de psicopatía en su personalidad.
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El estudio, que involucró a 861 participantes sometidos a un detallado test de personalidad, reveló que aquellos que afirmaban mantener una amistad con sus exparejas mostraban marcados niveles de manipulación, estrategia, narcisismo y psicopatía.
Según los psicólogos responsables del estudio, los resultados destacan la falta de empatía característica de los psicópatas. Ellos tienden a priorizar su beneficio personal por encima del resto.
¿Qué buscan los hombres con esas amistades?
Una de las conclusiones más llamativas del estudio fue la diferencia de motivaciones entre hombres y mujeres para mantener relaciones amistosas con sus exparejas.
Mientras que las mujeres a menudo argumentaban la persistencia de sentimientos o vínculos emocionales, los hombres tendían a ser más pragmáticos, buscando mantener opciones sexuales futuras.
Además, el estudio resaltó que los psicópatas y narcisistas suelen mantener contactos prolongados con sus exparejas para seguir teniendo acceso a recursos como información, dinero o sexo. Esto se debe a su capacidad para encantar y manipular a sus víctimas, dificultando así su desvinculación.
Especialistas hablan de los rasgos psicopáticos
Expertos en psicología de la personalidad, como la doctora Perpetua Neo, advierten sobre la peligrosidad de estas relaciones, destacando que los psicópatas tienden a tratar a las personas como simples recursos.
Neo sugiere que, en muchos casos, los amigos de los psicópatas comparten agendas similares, lo que les permite mantener a sus víctimas cerca y justificar su comportamiento.
En este sentido, si te encuentras manteniendo una amistad con un ex o exes, es importante reflexionar sobre las verdaderas motivaciones detrás de esa relación. Mantener la distancia puede ser crucial para protegerse de posibles manipulaciones o abusos emocionales.