El documentalista Manolo Sarmiento sistematizó las propuestas de los trabajadores del cine y audiovisual en una mesa de discusión final. Foto: EL COMERCIO
Una decena de asociaciones y grupos de trabajadores del cine y el audiovisual del país respaldó a través de una declaración conjunta la necesidad de reformar el marco legal de fomento y regulación del sector.
Los participantes del III Encuentro Nacional de Cine decidieron constituir una plataforma nacional como un espacio de debate y estructurar la reforma y pidieron incluir cinco de los puntos propuestos en la asamblea.
Tras conocer y debatir el contenido para la reforma a la ley presentada por el CNCine, los asistentes coincidieron en la necesidad de fortalecer la institucionalidad existente, con autonomía administrativa y financiera.
Los actores del sector reunidos en la Universidad de las Artes en Guayaquil los días 25 y 26 de marzo de 2015 respaldaron al final del encuentro la propuesta de incentivos a toda la cadena de producción y la idea otorgar competencias de regulación y control al ente rector. La propuesta plantea convertir al Consejo Nacional de Cinematografía (CNCine) en dos entidades).
En el encuentro se pidió, también, incluir en la nueva ley el reconocimiento de la diversidad de formas de producción existentes en el país y la necesidad de integrar al pénsum de estudio del sistema educativo nacional el análisis crítico del audiovisual y la cultura cinematográfica.
La declaratoria leída por el documentalista Manolo Sarmiento, encargado de sistematizar las propuestas, abogó por la necesidad de crear, fomentar y fortalecer circuitos alternativos e independientes de exhibición.
“Es imperioso abordar la situación laboral de los trabajadores del cine y el audiovisual de tal manera que se reconozca la particularidad de sus condiciones de trabajo y se solucione su actual exclusión del régimen de protección laboral y de seguridad social”, leyó Sarmiento.
Además se pidió reconocer como uno de los objetivos de la ley el garantizar la diversificación de los contenidos a los que tienen acceso los ecuatorianos en las distintas plataformas de consumo existentes.
La plataforma nacional de trabajadores del sector, a las que invitaron a sumarse a otras agrupaciones e individuales, será coordinada por Eliana Champutiz, Mariana Andrade, Calé Rodríguez, Jonathan Gines y María Isabel Silva, seleccionados como delegados para seguimiento al proceso de debate iniciado en el encuentro. También se propuso incluir en el grupo al propio Manolo Sarmiento.
La Ley de Comunicación obliga a los canales de televisión a destinar el 60% de la producción a la difusión de contenidos de producción nacional, un 10% de producción nacional independiente. Según cálculos del Ministerio de Cultura el cine que se produce con el respaldo del CNCine equivale solo al 3% de lo que se necesitaría para cumplir con las cuotas si esas películas fueran televisadas.
La cineasta Tania Hermida subrayó que las cuotas de producción en televisión no garantizan el acceso a producción diversa y de calidad. Y exigió regulación y control para hacerlas cumplir.
Rafael Barriga, quien acudió al Encuentro como delegado del Ministerio de Cultura, señaló que tras ocho años de “una montaña rusa de euforia y también de decepción”, desde la aprobación de la Ley de Fomento Cine (2006), es fundamental cambiar “el chip” ante la nueva realidad.
“Estamos en una circunstancia que obliga a madurar, a dejar el candor, a enfrentar nuestra actividad, nuestro modo de vida, ya no como una travesura juvenil, como un acto de heroísmo, sino como lo que debe ser: una industria”, indicó Barriga.