30% de la energía de Santa Cruz y Baltra será verde

El proyecto de generación eléctrica a través de paneles solares se desarrolla en Puerto Ayora con la ayuda de la cooperación internacional de Corea. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

El proyecto de generación eléctrica a través de paneles solares se desarrolla en Puerto Ayora con la ayuda de la cooperación internacional de Corea. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

El proyecto de generación eléctrica a través de paneles solares se desarrolla en Puerto Ayora con la ayuda de la cooperación internacional de Corea. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Santa Cruz y Baltra se interconectarán en una red de energía verde que está previsto esté lista para finales de este año.

Tres torres de energía eólica y 6 006 paneles solares fueron instalados en las dos islas del archipiélago de Galápagos.

La idea es producir un 30% de la energía que requieren las islas para operar y así sustituir la generación eléctrica mediante combustible fósil, que tiene un alto impacto en el ambiente.

Este es uno de los proyectos que lleva adelante el Estado con apoyo de la cooperación internacional, con miras a convertir a Galápagos en una zona amigable con el ambiente y que satisfaga las necesidades de residentes y turistas. 

Esto es parte del programa cero combustibles fósiles para Galápagos. Según un funcionario de la empresa eléctrica de Galápagos (ElecGalápagos), en la temporada de calor se consumen unos 16 000 galones diarios de diésel, para mover los ocho generadores eléctricos de la planta geotérmica y soportar la demanda del consumo de los aires acondicionados y de la luz. Lo que implica un alto costo para el Estado y a la vez un gran impacto para el ambiente.

El año pasado, Santa Cruz consumió 25 000 megavatios/hora. “Este tipo de energía renovable va acorde con el cambio de la matriz productiva. Cuando se realice el cambio de las cocinas de inducción será muy bueno, porque usar el gas es caro y la luz tiene subsidio”, explicó Washington Paredes, vicealcalde de Santa Cruz.

En el centro de energía solar, que está en etapa de prueba, actualmente se producen unos 1 300 kilovatios, de un máximo de 1 500. Los paneles comienzan a captar la energía a partir de los 200 voltios y su trabajo reduce 381 emisiones de CO2 a la atmósfera, según se explica en un tablero colocado en el parque solar.

Por el momento, la energía se envía a la central eléctrica de Santa Cruz para que la administre. El resto del poder lo completan los generadores.

Este proyecto, que tiene 29 000 m2 de extensión, es desarrollado con la Cooperación Internacional de Corea (Koica) y costó unos USD 10,6 millones. Además, tiene un sistema computarizado de monitoreo permanente que permite saber cuánto se ha producido cada día, cada semana y cada mes y si existe algún problema en la operación.

Asimismo, el proyecto eólico, que todavía está en ejecución, prevé aportar con casi el 20% de la energía limpia, y el restante 10% saldría del parque fotovoltaico, explicó el ingeniero Víctor Vélez, director de energías renovables de ElecGalápagos.

El sistema eólico tiene un valor de USD 24 millones, que se financia con el aporte estatal y de la cooperación internacional. “Se tiene programado que un tercio de la energía que requiere Santa Cruz y Baltra sea solventado con energía solar y eólica”, dijo Vélez.

Precisamente, Japón trabaja en el desarrollo de un proyecto de energía solar. Todavía no tiene fecha para su instalación, pero servirá para mejorar el uso de energía verde.

Santa Cruz tiene una población de 18 000 personas, entre residentes fijos y temporales, y cerca de 4 000 habitantes “flotantes”, que son turistas en su mayoría, explicó Paredes.

Por ello, se buscan alternativas para satisfacer las necesidades de todos los que visitan y viven en la isla. “Los turistas que llegan necesitan también luz y agua y hay que suplir eso”, explicó Paredes.

Incluso, la idea de la Alcaldía es lograr un mayor flujo de turistas en la isla, que básicamente vive de ello. Galápagos recibió el año pasado 204 295 visitantes, según datos del Ministerio del Ambiente y de la Dirección del Parque Nacional Galápagos. De ellos, el 65% eran turistas extranjeros, en su mayoría de Estados Unidos.

Pero más de la mitad hizo su recorrido en cruceros, lo que no implica ingresos para los habitantes de las islas. Por eso, Santa Cruz trata de convertirse en un centro para el desarrollo de eventos internacionales, que a más de generar ingresos para el sector hotelero y alimenticio de la isla, sirva como un medio de promoción turística a futuro para gente europea.

Uno de estos eventos es el que se hace desde ayer (15 de septiembre) -hasta el 19 de septiembre-. 132 científicos de 30 países del mundo participan en un simposio sobre los ‘jets’ intergalácticos.

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