Terminó la tercera canción y Maná declaró su amor por Quito, por la ciudad que la catapultó a la fama internacional luego de convocar a miles de fans en el coliseo General Rumiñahui; era 1992 y su primer concierto fuera de tierras mexicanas.
“Fue hace 33 y tantos años. Tenemos grandes recuerdos”, recordó Fher Olvera, el vocalista de la agrupación mexicana que regresó al país este 20 de abril de 2024 después de 12 años de ausencia. Lo hizo para brindar una presentación llena de nostalgia, de recuerdos y de color.
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Fher además hizo una confesión: Los hemos extrañado muchísimo”. El público respondió con un fortísimo grito y la velada siguió su curso.
“A nosotros (México) no nos van a poner de enemigos con ustedes (Ecuador). La política siempre es muy sucia”, señaló Fher, de Maná. Fer de Maná. El cantante expresó ante el público que la hermandad y el arte nos une al pueblo ecuatoriano y mexicano.
Maná encantó con una puesta en escena colorida
Después de interpretar De pies a cabeza llegó En dónde jugarán los niños y con esa canción un enorme elefante apareció sobre el escenario. Ese recurso sirvió para recrear una letra que aborda una problemática actual: el deterioro de nuestro planeta.
“Debemos presionar para no destruir los mares y los bosques. Ecuador es un país tan hermoso, tan lleno de todo”, dijo Fher. El público respondió con otro caluroso y fortísimo grito.
Fher entonó la canción con mucho sentimiento; dijo estar preocupado porque ahora tiene dos ‘chavos’.
Más tarde sonó Mariposa Traicionera y decenas de esos animalitos aparecieron en las pantallas gigantes. Cada canción contó con una ayuda visual.
Hora de bailar con Maná
Oye mi amor, Clavado en un bar, Me vale… fueron algunas de las canciones que levantaron a los asistentes de los asientos y los hicieron saltar. Bailaron pese a la fuerte lluvia que cayó sobre el estadio Olímpico Atahualpa. Fher agradeció la entrega del público y una vez más dijo: “Vaya que los hemos extrañado. Gracias, Ecuador”.
Como el público, el vocalista de la banda mexicana, de 64 años, lo entregó todo sobre el escenario: se movió en lado al otro en la tarima e interactuó con sus fans.
Eso sí, prefirió mantenerse lejos de la lluvia y omitió su presentación sobre un segundo escenario armado para interpretar El reloj cucú.
El reloj cucú
Esa canción sonó cerca del final de la presentación de casi dos horas y luego de un minuto de silencio. “Para mi papá y todas esas personas que se nos han ido”.
El cantante mexicano perdió a su progenitor cuando era niño y “hasta ahora lo extraño. Cuando era pequeño conversaba con mi padre. Ayer también lo hice. Mi mamá pensaba que estaba loco”.
La gente bajó sus revoluciones y con mucho respeto y cariño acompañó al artista durante su interpretación. Otras personas permanecieron en silencio, dejando escapar un par de lágrimas.
Una torta y un brasier en el show de Maná
Después de bailar, saltar y llorar llegó la hora de celebrar el cumpleaños de Juan Calleros, el bajista de Maná. Cumplió 62 años el pasado 19 de abril.
Fher, portando la bandera tricolor en su espalda, fue el encargado de dirigir la canción y claro, de propinarle el tradicional tortazo. “Creo que me pasé de lanza, pero no hagas pancho”.
El vocalista de la banda quería que su amigo esté sereno, así como cuando él recibió un brasier de una de sus fans; era de color rojo y “de copa grande”.
Maná y su ‘Tour México Lindo y Querido’
Luego de su paso por la capital, Maná cantará en Panamá, El Salvador, Guatemala. Luego, la banda viajará para España, Estados Unidos y Reino Unido.