Los hermanos sobreprotectores pueden llegar a ser molestos, pero sus intenciones son buenas, según la escritora Heather Young. Foto: Wiki Commons
“Ser sobreprotector ha sido siempre tomado a mal. Quien lo es automáticamente es ubicado en la categoría de ‘insoportable’ y a menudo asociado a palabras como posesivo, territorial y controlador. Quien lleva el título de ‘hermano(a) sobreprotector(a)’, sabe lo que esto significa. Aunque intente pelear esta connotación negativa, es absolutamente absurdo. Créalo, hablo por experiencia”, señala la escritora Heather Young.
Crecer en una familia con hermanos es maravilloso y poder protegerles o dejarse proteger es algo común. Sin embargo, si se trata de un “sobreprotector” esto puede causar ciertas incomodidades. Se puede probablemente tener momentos en los que el hermano o hermana no le deje en paz y no le permita hacer nada sin que se consulte primero su opinión.
“Nosotros, los hermanos sobreprotectores somos famosos por dar opiniones que nadie nos pide. Creemos que sabemos más por ser mayores y, a veces, así es. Pero si no compartimos nuestras opiniones y algo malo sucede, automáticamente somos parte de la culpa. Sucede que como hermanos mayores esperamos tanto de nosotros mismos que nos aseguramos permanentemente de que la vida no les traiga problema alguno a los menores. Ahora bien, ¿cómo odiar a alguien que razona así? Tener un hermano sobreprotector pudiera ser un estorbo a veces, pero lo que ese hermano está dispuesto a hacer, definitivamente supera a todo lo demás”, indica Young.
Razones por las que un hermano o hermana sobreprotector es una bendición en la vida
Se tendrá siempre una opinión honesta. Esta honestidad es la mejor póliza del hermano sobreprotector. Pudiera ser que mamá y papá no den respuestas a ciertas cosas, pero los hermanos sí lo harán de forma directa.
Tratarán siempre de dar consejos que ayuden a los hermanos menores, gracias a su experiencia sobre los diversos temas.
Y los hermanos menores no necesitarán preocuparse de que ellos cuenten sus secretos o de que se produzcan motivaciones ulteriores, ellos saben muy bien que los padres muchas veces no logran comprender estas cosas.
Si alguien te hiere o trata de hacerlo, ¡Dios le libre! Es sin duda una frase sobreprotectora pero es totalmente cierta. Ya sea que se trate de una agresión física o verbal en contra de alguien que tiene un hermano o hermana sobreprotector, el culpable habrá cometido un craso error.
Los hermanos mayores son como guardaespaldas de los menores y no tienen temor a ninguna amenaza, venga de quien venga.
Lo mismo sucede cuando el hermano o hermana tiene una pareja que le causa algún problema. Ellos tendrán la paciencia necesaria para esperar a ver cualquier desenlace luego de una riña o un mal comportamiento, pero estarán siempre pendientes.
“Cuando se tiene hermanos sobreprotectores, se sabe con certeza que estarán allí para ayudar en cualquier circunstancia: cuando se pierda un trabajo, cuando tengan problemas financieros, cuando estén enfermos. Estarán a la vuelta de la esquina en todo momento listos para hacer lo que sus hermanos requieran de ellos”, dice Young.
Añade que todos los hermanos protectores ofrecen su hombro para que lloren sobre el mismo y son siempre una mano de ayuda. Van más allá de lo que se pueden imaginar y tratarán de hacer todo lo que puedan para no dejar indefensos a sus hermanos menores.
A veces es difícil manejar ciertas circunstancias y con toda seguridad estos hermanos sobreprotectores pudieran ir más allá de algunos límites, pero todo esto lo hacen con buenas intenciones y debido a ese gran amor que sienten por sus hermanos.