El hospital Teodoro Maldonado cuenta por primera vez con un fondo rotativo de USD 350 000

Seis personas fueron detenidas en relación al robo de medicamentos del hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil. Foto: Mario Faustos

Seis personas fueron detenidas en relación al robo de medicamentos del hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil. Foto: Mario Faustos

Los planes de transformación del Hospital Teodoro Maldonado Carbo se mantendrán pese al cambio de autoridades en el Consejo Directivo del IESS. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

El cambio de autoridades en el Consejo Directivo del IEES no alterará los planes de transformación del hospital Teodoro Maldonado Carbo, en estado de emergencia desde hace dos meses. Lo afirmó Roberto Parra, director financiero del hospital

Los cambios inmediatos se dan en los sistemas hidrosanitario y eléctrico, con un presupuesto de USD 5,8 millones. Otros proyectos, como la remodelación de emergencia, quirófanos y equipamiento médico, están en análisis.

Estos son trabajos de infraestructura, pero Parra explica que se busca darle más independencia al hospital en cuanto a ejecución de su presupuesto.

“Encontramos que solo hay dos cajas chicas: una de USD 200 y una de USD 500. Imagínese, un hospital con USD 180 millones de presupuesto tiene solo dos cajas chicas. El otro día se nos cayó un tumbado -en el área de emergencia-, lo arreglamos al siguiente día, pero se nos acabó la caja chica”.

El Teodoro Maldonado, que atiende al día a unos 5 000 afiliados, tampoco tenía un fondo rotativo, un recurso que incluso lo tienen las escuelas públicas para realizar arreglos emergentes. El 12 de marzo aprobaron por primera un fondo de USD 350 000.

La falta de medicinas fue otra de las quejas que encendió alertas. En una primera revisión, los interventores detectaron medicina caducada y por caducar.

Desde el 16 de marzo, USD 12 millones han sido destinados a la adquisición de fármacos, principalmente oncológicos y para enfermedades catastróficas, que escaseaban. En contraste, los inventarios de bodega revelaron el exceso de medicina de baja rotación entre los afiliados, como amoxicilina sólido oral y factor 8.

“El flujo de compras de fármacos era caótico. Se compraba demasiado de algo o no se compraba lo suficiente de lo otro. Algunos médicos pedían fármacos por su cuenta, para asegurar su bodega; esas son las más de 40 bodegas que encontramos. Ahora las compras tienen que ser planificadas y en base a un comité de médicos”.

Para el director financiero, la meta de los interventores es poner a funcionar al hospital al 100% ya que, a su criterio, solo está operado en un 60%. Esto facilitó el aumento de las derivaciones a prestadores externos, un tema que investiga la Fiscalía de Guayas.

Como ejemplo están los dos tomógrafos del Teodoro Maldonado. Ambos estuvieron averiados, uno de ellos por nueve meses. La reparación costó USD 300 000 y con su funcionamiento se pudo ahorrar unos USD 3 millones, que antes iban a los prestadores externos. A diario, el área de tomografía atiende a 110 pacientes en consulta externa y 80 entre emergencia y hospitalización.

“Aquí se pueden hacer hasta trasplantes, pero con los equipos correctos (…) Pero hay equipos que se compraron hace tres años y nunca se usaron. Eso genera que el hospital no pueda ofrecer todos los servicios y, ante la demanda, derivaban”.

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