Que el arte llegue a las plazas y calles de una comunidad es algo tan histórico como presente. No obstante, no suele ser una práctica muy común.
Por eso el Encuentro Internacional de Arte y Comunidad Al Zur-ich convoca cada año a que artistas emergentes trabajen por más de dos meses en algunos barrios de Quito. Aunque el festival ya se ha expandido a otras ciudades y parroquias rurales.
En esta ocasión en el programa la Movida Cultural el gestor cultural y uno de los organizadores Samuel Tituaña, habló sobre los procesos que viven los artistas en las comunidades y las implicaciones sociales de este enfoque de la práctica cultural.
“El arte tiene ese espacio de generar políticas de transformación y de cambio”, señaló Tituaña.
Asimismo dijo que el arte cumple una función social cuando se logra la interrelación “entre el artista la comunidad y el espacio”.