Es importante la actividad cerebral de las parejas para mantener una fuerte intimidad sexual y emocional. Foto Archivo.
Que las parejas discutan, se enojen, se peleen es normal, según la mayor parte de hombres y mujeres consultados, sin embargo la gran mayoría asevera que luego del desencuentro, el encuentro sexual arregla las cosas y todo mejora.
A pesar de esto, muchas parejas buscan terapias para mejorar sus relaciones porque les preocupa el impacto que esto puede generar a largo plazo. Quizás una buena cantidad de quienes lean este artículo, compartan esta apreciación.
“La vida sexual y las relaciones de pareja a menudo con el paso del tiempo van disminuyendo la excitación y la pasión y, en muchas ocasiones, se incrementa el aburrimiento y todo se convierte en rutina. A esto algunos le dan el nombre de ‘sexo marital’, esto significa que ambos llevan al dormitorio ciertas situaciones de la relación como los desacuerdos financieros o incluso asuntos triviales como dónde colocar un cuadro o adónde ir de vacaciones.
Más allá de los problemas familiares, cada uno tiene sus preocupaciones individuales sobre su carrera, el envejecimiento de los padres y otros elementos familiares estresantes”, señala el doctor Douglas LaBier, psicólogo y director del Centro de Desarrollo Progresivo en Washington.
Para el experto, el territorio sexual es un inmenso bosque lleno de misterios y el sexo es vida. Sin embargo, las creencias adicionales acerca del amor y del cuerpo pueden ser enemigos del placer sexual. Además, el sexo es un baile de energía, un punto de contacto con la fuerza de la creación, un aspecto esencial de la creatividad, la satisfacción y la alegría que dan sentido a la vida.
“Hay una serie de libros, artículos y sitios en línea que ofrecen ‘nuevas’ técnicas que supuestamente traerán la pasión y mejores orgasmos. Pero claro, si funcionaran en verdad, no habría necesidad de que se las publicite tanto. La desconexión entre lo que la gente quiere y lo que hace es visible. Por ejemplo, en una investigación reciente muchas mujeres desbancaron, por ser absurda, la búsqueda de la excitación sexual en otros brazos pues lo que ellas deseaban era mantener vivas sus relaciones con sus parejas”, señala LaBier.
Si pelear no ayuda su vida sexual ¿qué lo hará?
La respuesta es: seguramente las parejas que mantienen una visión de vitalidad emocional-sexual en su relación como un todo, no como partes desconectadas que deben ser dirigidas o mejoradas por técnicas o herramientas. Esas parejas experimentan, se comunican y demuestran igualdad, transparencia y actitudes emocionales positivas del uno hacia el otro. Ese es el paraguas bajo el cual manejan sus conflictos y sus desacuerdos de manera que se siguen apoyando, en lugar de menospreciar su conexión íntima.
“Las investigaciones y observaciones clínicas demuestran una conexión clara entre la conexión emocional positiva y la vida sexual positiva. Un estudio reciente del sexo entre las parejas descubrió que una conexión amorosa más fuerte está asociada con la experimentación de mejores encuentros sexuales.
Otros estudios también han descubierto que la actividad cerebral de las parejas que han estado unidas por años mantiene una intimidad fuerte sexual y emocional.
Es más, otra investigación ha descubierto que la actividad cerebral de algunas parejas que han estado juntas por largo tiempo mantienen una intimidad fuerte sexual y emocional similar a las de parejas nuevas que se encuentran en medio del periodo de total excitación, que trae cualquier nuevo romance.