En el sexo tántrico se unen las energías masculina y femenina para alcanzar el punto más alto de conocimiento. Foto: Jorge Miente/Flickr
El encuentro con la nueva pareja es fabuloso, pero siempre hay algunas cosas inevitables que deben ser enfrentadas. ¿Qué tal si se trata de un demonio en la cama?
Luego de la espera, los encuentros románticos y los besos robados mientras imaginaban cómo sería el desenlace, finalmente llegaron al lecho y… ¡Sorpresa!, no es un campeón, el encuentro sexual no es tan sensual como se esperaba, especialmente porque él va a toda prisa mientras que tú sigues corriendo para alcanzarle.
“Si bien las mujeres a menudo deben preocuparse acerca de si su respuesta es suficiente, los hombres están apabullados por el problema opuesto: a menudo se excitan demasiado. La clave para convertir una liebre en tortuga está en hacerlo desde el inicio.
Incluso si se están quitando las prendas a la velocidad del rayo, la mujer tiene la capacidad de frenar esto. Debe ser firme y no permitir que él llegue al orgasmo sin que ella esté lista para ello.
La verdad es que si ellas demoran el desenlace, la excitación aumentara para ambos”, señala la doctora Laura Berman, experta muy reconocida en el tema de la sexualidad y las relaciones amorosas.
Berman considera que si la mujer no está segura de cómo demorar el encuentro sin que él se sienta mal, lo mejor sería que le bese y le diga que regresará enseguida. Ella podrá entonces ponerse un atuendo sexy para el efecto, prender velas y traer un par de copas de vino. Con esto, no solo que él se sentirá excitado por sus poderes seductores sino que también será una ayuda para mantener el deseo mientras le pone frenos a su desenlace sexual.
La música romántica, el coqueteo femenino enviarán el mensaje y él intuitivamente sentirá que lo que ella desea es ir más despacio y responderá adecuadamente a ese anhelo de su pareja.
“Poco a poco se irán juntando más y más y usarán sus manos para demostrarse mutuamente esa pasión que se irá desbordando y lo harán lentamente, con todo el control necesario para alcanzar el ritmo, la velocidad y la profundidad requeridas para convertirse en un solo cuerpo y disfrutar del placer total de este encuentro.
Este secreto de mantener el estado de ánimo sexualmente elevado y vibrante mientras se mantiene un nivel lento de avance del encuentro sexual, funcionará de maravilla para ambos”, asegura Berman.
Ella considera además que el sexo tántrico es también una buena opción para las parejas que quieren ir desarrollando de a poco el encuentro sexual. El sexo tántrico se basa en la visión oriental del sexo como un horno poderoso para la energía que, mientras más dura, mayor potencial habrá para que las llamas del amor se mantengan.
Añade que durante el sexo tántrico él se enfoca en el ritmo más lento y, cuándo siente que se acerca el clímax, cambia la velocidad a un nivel medio que les permite a ambos llegar al orgasmo. Pero, si la modalidad del sexo tántrico no les es atractiva a ninguno de los dos, escojan aquello que incrementa su placer, recordando eso sí que quien va lento y seguro, llega a la meta.