El ingreso es sencillo. Pero tras un pequeño corredor se ve un amplio espacio lleno de vitrinas. Foto: www.archdaily.com y www.contemporist.com
Río de Janeiro es considerada la ciudad de la alegría y de la fiesta continua. Un recorrido más profundo por sus amplias avenidas, sus playas de ensueño y hasta por sus icónicas favelas muestra que, si bien el carioca es un apasionado de Baco, asimismo lo es de la cultura en todas sus manifestaciones.
Ese periplo muestra, también, que en esta metrópoli de 6 320 446 habitantes (2011) se lee mucho de todo; y bien.
Un ejemplo de esta dicotomía urbana es la nueva Saraiva, una de las principales librerías y tiendas de eBooks de Brasil.
Emplazado dentro de uno de los principales centros comerciales de Río de Janeiro, este híbrido entre una plaza pública y una biblioteca fue concebido por el Estudio Arthur Casas (Arthur Casas, Christiane Trolesi, Mônica Nickel, Marcela Muniz, Renata Adoni) y tiene 2 000 m² de área útil divididos en cuatro plantas.
Como afirma https://www.contemporist.com, su arquitectura es sencilla y acogedora y tiene como objetivo procurar la convivencia, el ocio, la concentración y la curiosidad de quienes la visitan.
Estos entran a través de un vestíbulo de doble altura, donde los estantes y vitrinas parecen flotar con el fin de destacar los libros y objetos. Como cuenta www.archdaily.com, algunos estantes están suspendidos por rieles, para que el diseño pueda adaptarse a diferentes configuraciones.
El piso de cerámica fue desarrollado específicamente para esta tienda y es más reflexivo y acentúa los efectos luminosos de los rayos solares en el día, y de las lámparas LED, en la noche.
Las vitrinas –de madera y metálicas- se diseñaron para mostrar los libros en su verdadera dimensión, invitando a los compradores a pasear por la diversidad de títulos. Plataformas de diferentes alturas están ocupadas por objetos que hacen referencia a temas variados. Los estantes más cercanos a la planta tienen una inclinación tal, que sus títulos pueden ser leídos por una persona de pie.
Toda el área de la librería se halla ocupada por sillones de corte contemporáneo, pufs, otomanas y reposapiés con toques minimalistas. Muebles brasileños icónicos también se riegan por toda la estancia. Sillas ‘paulistanas’, diseñadas por Paulo Mendes da Rocha (Premio Pritzker, Nobel de Arquitectura), y ‘butacas’ de Sergio Rodrigues invitan a los lectores a olvidarse del tiempo y disfrutar de los textos.
Los espacios multimedia se ubican en las plantas del sótano, junto a una cafetería, un auditorio y la sala de los niños.
En los estands dedicados a la informática y la electrónica resaltan los tonos grises y las vitrinas orgánicas, que sirven de soporte para los elementos interactivos.
En la sala infantil, la cosa cambia diametralmente. La neutralidad, explica Contemporist, se rompe con una rampa multicolor que invita a los niños a explorar los títulos, que están ubicados en estanterías a su nivel. La composición se complementa con una especie de nichos trapezoidales ubicados en la parte superior y que son una interpretación lúdica del lenguaje arquitectónico utilizado en el resto de la tienda. Son la síntesis de la creación de un mundo aparte para los pequeños.