La finca Café la nube, ubicada en la parroquia Nanegal, será una de las opciones turísticas en el noroccidente. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
La producción del café quiteño, su aroma, la gente que lo cultiva y los paisajes donde se levantan las plantas de la variedad arábica son parte de los atractivos turísticos del noroccidente. Esta es una nueva ruta para quienes decidan visitar la zona del Distrito.
Cuatro fincas donde se produce el fruto serán los puntos de llegada. A decir de Rodrigo Ontaneda, uno de los propietarios de Maquipucuna, una de estas, hay alrededor de 200 que producen el fruto y de esas unas 30 tienen café para exportación.
Sebastián Almeida, de Quito Turismo, indica que se escogieron a las cuatro, entre ellas Maquipucuna, porque cuentan con las adecuaciones para recibir a los turistas. En esta reserva, además de poder conocer el proceso de cultivo y degustar el café de aroma, también están en la temporada donde se puede observar osos de anteojos.
Aunque, actualmente, en Maquipucuna, como en otras reservas, ya cuentan con paquetes turísticos, el objetivo de la ruta del café es que más personas puedan conocer el proceso de sembrado, cosecha, despulpado…, del café quiteño y compartir con las comunidades que se dedican a esta actividad.
Almeida indica que la ruta estará disponible en febrero y los interesados podrán acercarse a la tienda El Quinde, en los bajos del Municipio. Se prevé que los costos estén entre USD 20 y 25.
Este tipo de rutas, además de ser divertidas y una posibilidad de salir del ritmo agitado de la urbe, también ofrece la alternativa de aprender sobre las especies de la zona.
En el caso del café, este tipo de cultivos es un refugio para las aves que han perdido su hábitat a causa de la deforestación. En el noroccidente se pueden encontrar colibríes, tangaras, gallo de la Peña, ampitas, entre otras.
La producción se da en las parroquias de Nanegal, Nanegalito, Pacto y Gualea. Solo en el sector de Maquipucuna hay unas 18 especies de colibríes.
En el sector se encuentran alrededor de 25 reservas que, una vez en la zona, son una opción para visitar, incluyendo aquellas que se encargan de la preservación de la palma de ramos. Muchas veces, comenta Almeida, quienes más acuden son los extranjeros y biólogos.
Esta es una de las razones para potenciar el turismo comunitario. Antes de llegar o de regreso también se puede disfrutar de platos tradicionales.
El turismo es una de las fuentes de ingreso de las comunidades. En el caso del café, hay personas que por un día de cosecha ganan USD 15. Se necesitan, en promedio, cuatro personas por cada cuatro hectáreas de café. Este producto se exporta a países como Canadá. Los visitantes pueden adquirir el producto en fundas de seis onzas, en USD 5 y de 12, en 10.
Así, el café de aroma es un atractivo más para atraer al turismo. Para este año, la proyección de llegada turistas extranjeros es de 680 000. En el 2013, se cerró con alrededor de 630 000 visitas.
El turismo internacional representó USD 332 millones y en este año, según Quito Turismo, se espera que sea de USD 352 millones y, además, que cada vez sean más los turistas locales.