El enlace semanal de la Presidencia se realizó desde el colegio Vicente Rocafuerte de Guayaquil. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
El presidente de la república abrió la posibilidad de un eventual indulto para los 6 policÃas condenados a 12 años de prisión por intento de magnicidio durante una revuelta de agentes ocurrida el 30 de septiembre de 2010, que el Ejecutivo interpretó como un intento de golpe de Estado.
El pasado martes, el Tribunal Séptimo de GarantÃas Penales de Pichincha anunció por escrito la pena y ratificó la sentencia adoptada el 1 de agosto último, cuando declaró culpables a los gendarmes.
En su informe semanal de labores, Correa recordó que durante la revuelta del 30 de septiembre hubo muertos e incluso intentaron atentar contra él, pese a lo cual, manifestó que por él los indultarÃa, “no hay ningún problema”, al apuntar que en la eventual decisión deben participar los familiares de los fallecidos.
El gobernante subrayó que los policÃas condenados cometieron un error “gravÃsimo”, traicionaron su vocación policial “atentando contra los que tenÃan que proteger”.
“Si estos policÃas reconocen su error y piden disculpas, no al presidente sino al paÃs entero, previa la autorización de las familias de las vÃctimas, podrÃamos hasta pensar en un indulto”, comentó el jefe de Estado.
El fiscal de la causa, Gustavo BenÃtez, indicó el pasado 1 de agosto, tras conocer el fallo del tribunal, que la decisión se sustentó debidamente con “pruebas sólidas” como los vÃdeos proporcionados por varios medios de comunicación.
Rigoberto Ibarra, abogado de uno de los acusados, dijo entonces que preveÃa presentar sendos recursos de aclaración y ampliación del fallo y aseguró que luego definirá otras acciones.
Otro de los abogados, Patricio Armijos, no descartó una apelación y dijo que incluso podrÃa acudir al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
El 30 de septiembre de 2010 una protesta de policÃas por asuntos salariales derivó en un alzamiento de proporciones en el que el presidente Correa fue agredido y tuvo que refugiarse en un hospital de la institución del orden.
El mandatario, que habÃa acudido al lugar de la protesta para hablar con los agentes sobre sus inquietudes salariales, fue rescatado en una operación militar desarrollada esa noche en medio de un intenso tiroteo.
Correa consideró que en esa jornada, en la que fallecieron unas diez personas, hubo un intento de golpe de Estado en su contra, instigado por grupos de oposición y “malos oficiales” de la PolicÃa.