El presidente francés, François Hollande, anunció que cazas franceses realizaron hoy los primeros bombardeos contra posiciones de los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Iraq. Foto: EFE.
La coalición encabezada por Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico (EI) adquirió mayor peso este viernes con los primeros bombardeos franceses en Iraq, y tras el acuerdo del Congreso estadounidense para ayudar a los rebeldes moderados en Siria.
“Nuestros aviones Rafale efectuaron un primer ataque contra un almacén logístico” de los yihadistas del EI en el noreste de Iraq, anunció la presidencia francesa.
“El objetivo ha sido alcanzado y destruido por completo”, precisó la presidencia, adelantando que habrá más operaciones contra los yihadistas.
Un portavoz de las fuerzas kurdas, Halgord Hekmat, dijo que el blanco atacado estaba situado en Tal Mus, entre las ciudades de Mosul y Zumar.
Según una fuente militar francesa, el almacén contenía “gran cantidad de municiones”, vehículos y reservas de combustible.
En Nueva York, el secretario de Estado norteamericano John Kerry presidía una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas destinada, según él, a “reforzar” esta coalición formada por unos cuarenta países y precisar las atribuciones de cada uno.
“Estados Unidos está construyendo una amplia coalición internacional para debilitar y (…) destruir al EI”, indicó el presidente estadounidense, Barack Obama, el jueves tras la decisión de Francia de participar en los ataques aéreos contra las posiciones de los yihadistas en Iraq.
Sin embargo, el presidente francés, François Hollande, advirtió que su país no enviará tropas terrestres y sólo intervendrá en Iraq.
Francia se desmarca así de Estados Unidos, cuya estrategia implica igualmente bombardeos contra los bastiones de los yihadistas en la vecina Siria.
Los extremistas sunitas del EI, acusados por la ONU de crímenes contra la humanidad, siembran el terror en las regiones bajo su control en Iraq y en Siria, donde declararon un “califato” a caballo entre ambos países.
Asimismo, desde finales de agosto, los yihadistas publicaron imágenes de la decapitación de dos periodistas estadounidenses y de un cooperante británico secuestrados en Siria, en respuesta a los ataques estadounidenses.
Los yihadistas del EI difundieron el jueves el video de otro rehén británico, John Cantlie, quien anuncia que revelará “la verdad” sobre el EI en “próximos episodios”.
Apoyo a los rebeldes sirios
Para luchar contra el EI, el Senado estadounidense dio el visto bueno a un plan de Obama de 500 millones de dólares anuales para equipar y entrenar a los rebeldes sirios moderados, quienes a su vez también luchan contra el régimen sirio de Bashar al Asad.
En el marco de esta estrategia anunciada el 10 de septiembre, los cazas estadounidenses atacaron por primera vez un campo de entrenamiento del EI al sureste de Mosul (norte). Según un oficial, unos 40 yihadistas se encontraban presentes en el momento del ataque.
Los bombardeos de Estados Unidos, iniciados el 8 de agosto, permitieron a las fuerzas iraquíes y kurdas arrebatar sectores al EI al norte de Bagdad, conquistados en su ofensiva iniciada el 9 de junio.
Los combates se concentraban estos últimos días a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad, donde las tropas de élite iraquíes se enfrentan a los yihadistas en el sector de Fadhiliya.
Los atentados con coche bomba dejaron este viernes 22 muertos en Bagdad y Kirkuk.
En la vecina Siria, devastada por más de tres años de guerra, los yihadistas se retiraron de varias posiciones en la provincia de Deir Ezor (este), ante el temor de bombardeos estadounidenses, si bien se hicieron este viernes con el control de una cuarentena de localidades alrededor de Ain al Arab (Kobane, en kurdo), afirmó una ONG.
Esto eleva a 60 el número de poblaciones kurdas tomadas en 48 horas en el norte de Siria por el EI, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) , con sede en Gran Bretaña.
“Los combatientes kurdos se están retirando, puesto que la relación de fuerzas les resulta desfavorable”, dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.