Redacción Tulcán
‘Queremos paz”, ese fue el grito que insistentemente se escuchó entre los jóvenes que, en buses y taxis, llegaron hasta la zona de Rumichaca.
Ellos, llevando banderas con consignas a favor de la paz, esperaban el arribo del cantante colombiano Juanes y del ecuatoriano Juan Fernando Velasco.
Al llegar miraba la montaña de Colombia y de Ecuador y me di cuenta deque no tienen sentido las fronteras… somos uno solo.
JuanesAyer, a medida que pasaban las horas la gente se aglomeró en las antiguas casas de aduanas de Tulcán e Ipiales. Jóvenes de Ipiales, Medellín, Imbabura, Quito… participaron en la marcha por La Paz y la No Violencia.
Valentina Rodas, estudiante colombiana, preparaba un letrero con un mensaje que decía: “Ya basta de guerras”. Junto a ella otros jóvenes agitaban banderas y gritaban consignas en contra de la violencia. Mientras en Rumichaca se esperaba el arribo de Juanes, a las 11:00 Juan Fernando Velasco encabezó una marcha en el centro de Tulcán.
Él y un centenar de jóvenes que llegaron de las provincias fronterizas de Esmeraldas, Imbabura y Sucumbíos, caminaron cinco cuadras hasta llegar al parque de la Independencia. Ahí Velasco dijo que era hora de pensar en la paz y no permitir más violencia. “Queremos la hermandad en los pueblos y que se acaben los conflictos”. Después Velasco, quien llegó a la madrugada de un viaje de Miami, se dirigió hasta Rumichaca a esperar a Juanes.
El artista colombiano, portando una bandera de Colombia en su mano derecha, arribó a las 13:00 a la hostería Mayasquer. Desde ahí, junto a jóvenes de la Red Fronteriza de Ipiales y los 18 viajeros que recorren el mundo en la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, caminó hasta la casa de aduanas de Colombia.
En el trayecto hubo inconvenientes por la multitud de jóvenes que insistía en tomarse fotos y en pedir autógrafos. Juanes, sencillo y de buen humor, no se negó e incluso dio entrevistas a los medios de comunicación, lo que retardó su llegada hasta el sitio acordado para el encuentro.
La cantidad de jóvenes que intentaron acercarse a Juanes obligó a la Policía a replegar a la gente. Hubo estudiantes que se cayeron y que fueron lastimadas
por el tumulto. El movimiento por el paso internacional se paralizó por una hora y media.
Una vez en el lugar hubo un apretón de manos entre Juanes y Juan Fernando Velasco. Ambos coincidieron en que la paz es el único camino para salvar al mundo. “Esa manifestación de la paz que nunca se canse”, dijo Juanes.
Velasco insistió que en Colombia y Ecuador hay hermandad. Los dos cantantes se dieron un apretón de manos con autoridades de Colombia y de Ecuador y con el coordinador de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, Rafael de la Rubía. Él agradeció a Ecuador por el recibimiento. “Vamos a crear conciencia sobre la violencia, tenemos la necesidad de dar un cambio que empiece por lo gubernamental y lo social y así empezaremos otra vez”.
Este encuentro culminó en Rumichaca mediante el intercambio de camisetas entre jóvenes ecuatorianos y colombianos. Mientras que en Tulcán un concierto se prolongó hasta la noche.
La Marcha Mundial por la Paz continuará hoy en Quito y en Manta, según se anuncia en el sitio web de la organización. Guayaquil será su último destino en Ecuador, antes de que continúe el paso de la bandera hacia Perú.