El conflicto en el norte de Iraq ha generado muchas historias de violencia y muerte en este país. Foto: EFE
El avance de extremistas del Estado Islámico (EI), que atacan a civiles en el norte de Iraq, ha hecho que poblaciones enteras sean evacuadas dejando destrucción e historias desgarradoras tras su paso. Este es el caso de un niño yazidí abandonado en el desierto.
El portal BBC Mundo recoge la historia de este niño de un año, que fue encontrado en el desierto por combatientes kurdos. El menor estuvo expuesto a más de 50 grados de temperatura, lo que provocó que sus corneas se secarán.
Hoy, el niño se encuentra en uno de los hospitales locales de Iraq y nadie sabe cuál es su nombre, ni porqué fue abandonado. Aunque algunas personas que han sufrido el ataque del (EI) especulan que tal vez su madre, mientras huía del ataque armado, dejó caer a su hijo en el desierto.
El pronóstico médico del menor es complicado ya que la mitad de su cuerpo se encuentra paralizado por el calor extremo que soportó. Este tipo de historias son muy comunes en la zona norte de Iraq en la que los yihadistas del Estado Islámico han perpetrado sus ataques más sangrientos.
La semana pasada este grupo masacró a 77 yazidíes que se negaron a convertirse al Islam. El pasado sábado 16 de agosto, un ataque similar se dio en otra aldea, donde asesinaron a 80 personas, que también se negaron a cambiar de religión.
Los yazidíes son una religión preislámica de creencias monoteístas. Se calcula que alrededor de 5000 yizadíes viven en Iraq. Los yihadistas del Estado Islámico buscan instaurar un régimen extremo de islam sunita y por eso han perseguido a comunidades no musulmanes como los yizadíes, cristianos y chiitas.