José Francisco Cevallos Jr., futbolista de Liga de Quito. Foto: EL COMERCIO
Sus zapatos rojos parecen tener un imán para el balón, que llega dócil a su control. Es el final del entrenamiento de Liga y Luis Cangá y José Francisco Cevallos Jr. juguetean con el esférico.
Ambos están separados por más de 35 m y se lanzan el balón con potencia. Cevallos, de 19 años, recepta los balonazos del recio Cangá y adormece el balón con su cuerpo antes de devolvérselo a su compañero. La destreza en el control del esférico, la visión de juego, el manejo de los dos perfiles y la polivalencia hacen de Cevallos una de las joyas juveniles que Liga desea conservar.
Pero en este momento hay un dilema en la carrera del hijo del mítico exarquero del mismo nombre y actor fundamental de la consecución alba de la Copa Libertadores: Cevallos Júnior juega poco en esta temporada con el técnico Luis Zubeldía.
En esta temporada, Cevallos dejó de ser juvenil y cambió la camiseta 55 por la 16, un número que en Liga es sinónimo de idolatría, según lo reconoce el propio futbolista. “Con este número triunfaron Claudio Bieler y Hernán Barcos”.
Sin embargo, con el 16 en la espalda solo ha estado en la cancha 34 minutos: seis ante El Nacional, en la primera jornada y 28’ ante el Mushuc Runa, en la tercera jornada. En este último juego, su presencia refrescó el ataque del equipo e incluso el volante marcó el 1-1 a los 89 minutos. Dos minutos después, Fernando Hidalgo marcó el segundo gol albo.
“Obviamente, uno como jugador desea siempre estar en la cancha, pero eso lo decide el técnico. Yo solo trato de mejorar y aprovechar las oportunidades”, dice el guayaquileño.
El ‘feeling’ de Cevallos con la hinchada es bueno y en el cuerpo técnico y la dirigencia hablan maravillas de sus progresos. Pero, ¿por qué no juega? Para Luis Zubeldía, el joven debe cumplir un proceso de maduración. “Es un jugador muy importante para Liga. Vamos a ir paso a paso con él”.
Para el DT, el mediocampista es el reemplazo natural de Enrique Vera. “Tienen características distintas, pero son claves en la recuperación y generación de juego”. Sin embargo, quitarle el puesto a ‘Rambert’ es una tarea difícil. El paraguayo-ecuatoriano es el jugador que más veces recuperó el balón en las cuatro primeras fechas: él robó 38 balones.
Ante ese panorama, Cevallos, su padre José Francisco y el representante Diego Herrera trabajan en la opción de una transferencia al fútbol del exterior. La semana pasada, la ‘U’ desechó una propuesta de Godoy Cruz de Argentina por el futbolista, pues no llenaba las expectativas económicas del club, según Esteban Paz.
Los albos apuran la posibilidad de una renovación de contrato, pues el acuerdo con Cevallos termina el 31 de diciembre. El jugador desconoce qué pasará en su futuro pero está claro que quiere superar a su padre: “Quiero jugar en Europa, quiero mis propios logros, mi propia historia”.