Es Ministro del Interior desde el pasado 27 de abril, cuando asumió esa Cartera de Estado, en reemplazo de César Navas. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
El ministro del Interior, Mauro Toscanini, anunció el pasado jueves (16 de agosto del 2018) que los ciudadanos venezolanos solo podrían entrar a territorio ecuatoriano con pasaporte. Una medida que provocó que la Defensoría del Pueblo y la Defensoría Pública pidieran medidas cautelares para suspenderla.
¿Qué llevó a tomar la medida para que los venezolanos presenten su pasaporte al entrar a Ecuador?
Hay muchísimos factores. Primero, identificación plena del venezolano. Nosotros tenemos acá cientos o miles de casos en que las cédulas son ilegibles. Vea las partidas de nacimiento (muestra copias de documentos de identidad de ciudadanos venezolanos). En Venezuela no dan sino hasta los nueve años de edad la cédula. Esto está ilegible, roto… entonces, vea lo que es un pasaporte con sus barras, con sus códigos de seguridad.
Vamos a mitigar otra clase de delitos, como trata de blancas, mitigar también la migración indiscriminada. Este es un problema de movilidad humana que también tiene un carácter regional que en algún momento tendremos que
reunirnos los representantes de varios países y tomar cierto tipo de decisiones. Porque como se vislumbra la cosa, va a ir peor en Venezuela, pues se va a agravar.
¿Cuál sería entonces el argumento principal para tomar esta decisión?
El argumento principal: ordenarnos, tener un control. Primero identificar a las personas plenamente, que los ecuatorianos gocen de una seguridad y sepamos a quiénes tenemos acá adentro y los podamos identificar y darles las atenciones del caso, pero con este tipo de documentos (muestra las copias de cédula ilegibles) es prácticamente imposible.
El artículo 84 de la Ley de Movilidad Humana dice que todas las personas de Sudamérica pueden entrar a nuestro territorio con cédula de identidad.
Bueno, Chile pide visa…
Hablo de nuestra ley…
Yo le hablo en general, nosotros también tenemos que ver nuestros intereses como país.
¿Pero no se está actuando en contra de la ley?
No. Hemos sido sumamente… Depende cómo se interprete.
¿Cómo la interpretamos?
Hemos sido sumamente generosos con los venezolanos. En este momento han llegado cientos de miles.
250 000 en cuatro años…
250 000 se han quedado aproximadamente, pero han llegado aproximadamente un millón. Muchos se quedan seis meses. Hay que controlarlos de alguna manera. Y creo que siempre el bienestar de los ecuatorianos está por arriba de todo y el bienestar de los mismos venezolanos, porque en el momento que tengamos aquí 500 000 o un millón, no solo los ecuatorianos no van a recibir ciertos servicios, sino estos mismos venezolanos que están en el país. Aparentemente es una medida que podría ser catalogada como dura, pero va en beneficio de ellos mismos.
El argumento de la pregunta es si la medida es legal, porque la ley (el artículo 84 de la Ley de Movilidad Humana ) es clara…
Para nosotros es legal y es legítimo, porque un país soberano tiene derecho a poner ciertas condiciones, en este caso, en cuanto a migración.
¿Y en qué términos es legal?
Simplemente es legal. Para mí es una cuestión legal.
¿No se está contraviniendo el artículo 84?
Yo no soy abogado, yo le doy mi humilde opinión.
¿Cuál es el amparo legal para tomar esta decisión y qué aplicabilidad hay para esto?
¿En qué sentido aplicabilidad?
Tenemos una ley que dice en su artículo 84 que todas las personas de Sudamérica pueden entrar al país con cédula…
A mí no me corresponde. Tomamos una decisión de emitir la normativa para movilidad. Ellos pulen lo relativo a la aplicabilidad de la decisión, de ahí viene la normativa, cómo se va a aplicar. Es una medida que se ha tomado de carácter general, simplemente pedir el pasaporte, pero es Cancillería la que emite la normativa del caso.
¿Qué pasará con la gente que venga con cédulas?
Simplemente no entra al país.
Pero entonces ya no entrarán por los pasos legales. Nuestra frontera es sumamente porosa…
Mejoraremos la seguridad, tendremos que tomar cierto tipo de decisiones. Ahora mismo pueden pasar por pasos que no son legales. Siendo pragmáticos, tenemos 700 kilómetros de frontera con Colombia, pero tenemos que tomar medidas. Y el momento que pasen de manera ilegal, las autoridades de migración y Policía podrán solicitar a los venezolanos y extranjeros en general su identificación y estatus migratorio en el país.
¿Significa el fin de cielos abiertos, fronteras abierta y libre movilidad?
Eso es importante, pero en la práctica no sucede así. Cuando un país está mal, como Venezuela, la gente migra. Pero hay cuestiones de fuerza mayor: en el país la situación económica, producto de una herencia política de un Gobierno anterior, que escasamente tenemos para cubrir necesidades de los ecuatorianos.
Ahora tenemos 250 000 venezolanos que estamos atendiendo, y tenemos otros extranjeros que atendemos, pero todo tiene su límite y tenemos que ordenarnos. Cuando salgo en el centro (de Quito) se ven visos de xenofobia, lo cual está mal desde cualquier punto de vista, y me dicen, señor Ministro, el venezolano me está quitando el trabajo. Veo las redes sociales, las reacciones, los diarios, la gente que llama a las emisoras radiales… Hay un porcentaje altísimo, a lo mejor de un 90 o 95% (de gente), que está de acuerdo con esta medida.
Hoja de vida
Tiene un PhD en Educación por la Universidad de La Habana (Cuba). Además es economista de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil y es ingeniero comercial por la Universidad de Guayaquil.