El Mandatario explicó la pensión jubilar a las amas de casa, ante las beneficiarias del Bono de Desarrollo Humano. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Washington Paspuel. Redacción Guayaquil
El presidente Rafael Correa volvió a defender este martes 25 de noviembre, durante las primeras horas de su visita a Guayaquil, el paquete de reformas laborales y a la seguridad social que entregó el pasado 15 de noviembre a la presidenta de la Asamblea.
Durante un mitin en el barrio Cisnes II, en el suburbio de Guayaquil, el Primer Mandatario se centró en los beneficios de la reforma a la seguridad social que otorgaría una pensión jubilar para alrededor de 1,5 millones de mujeres, consideradas bajo la categoría de trabajadoras del hogar.
Su explicación la escucharon alrededor de 3 000 personas beneficiarias del Bono de Desarrollo Humano, la mayoría de ellas amas de casa de Guayaquil y ciudades vecinas.
La convocatoria la realizaron los ministerios de Inclusión Económica y Social y de Desarrollo Social. Correa explicó que, en el caso de las amas de casa consideradas en la categoría de extrema pobreza, cuando se jubilen recibirán una pensión de USD 76,5.
La afiliación también les permitiría acceder a USD 68 mensual por incapacidad parcial; y el valor total de la pensión, por incapacidad absoluta. La afiliación, sin embargo, no les otorga el acceso al aseguramiento en salud.
Correa reiteró durante su intervención que no excluye presentar nuevamente un proyecto de Código Laboral completo.
Sobre la propuesta que pone un tope a las utilidades reiteró, tal como lo dijo en la última sabatina, que promoverá un incremento de sueldos para los empleados de las empresas que pagan por el sobre el techo propuesto en la reforma ( USD 8 160). “Lo que haremos hasta diciembre, es aumentar sustancialmente los sueldos en esos sectores de alta rentabilidad, como debió ser.”