La llaman ‘Mamá Rosa’ y para algunos es un modelo de virtud, una mujer que a lo largo de su vida salvó a miles de niños del abandono en México. No fue eso lo que vio la policía cuando entró la mañana del martes a su casa-hogar: según las autoridades 596 personas, entre ellas 458 menores de edad, vivían sometidos a abusos.
Rosa del Carmen Verduzco, la fundadora de la casa-hogar “La Gran Familia” de la ciudad de Zamora, fue arrestada con ocho colaboradores. Está acusada de negar a los padres visitas a sus hijos, de explotación laboral, abusos sexuales y condiciones inhumanas en su albergue.
En el registro policial, realizado a partir de la denuncia inicial de cinco padres a las que ya se han sumado decenas, “encontramos que había cerca de 500 niños en condiciones verdaderamente lamentables”, dijo el procurador general, Jesús Murillo Karam.
El albergue recibe desde hace décadas a niños abandonados por sus padres o entregados voluntariamente por ellos para su cuidado.
Según la fiscalía, llevaba 40 años funcionando, aunque “La Gran Familia” dice en su página de Internet que ya en 1962 “Mamá Rosa” se mudó con un grupo de niños a un terreno de 8 000 metros cuadrados para atenderlos.
La ciudad de Zamora, donde funciona el hogar, es una de las más importantes del estado de Michoacán y está situada unos 450 kilómetros al oeste de la capital mexicana.
Patrullas de la policía y algunos padres montaban guardia ayer , miércoles 16 de julio de 2014, de frente a las instalaciones. Rosalba Contreras, madre de una de las niñas que vivían en el albergue, dijo a la cadena Televisa que los padres tenían que firmar un contrato con un notario para ceder la custodia y que dentro de la casa se vivían “maltratos, abusos, amenazas, golpes y mala alimentación”.
Las denuncias no eran nuevas. En 2010 el diario “El Universal” publicó un reportaje donde se denunciaban las mismas conductas que llevaron ahora a la policía, apoyada por soldados, a registrar las instalaciones.
Nadie hizo nada en cuatro años
La casa-hogar “es en realidad un centro de detención para menores, quienes una vez ingresados no pueden abandonar las instalaciones sino al cumplir la mayoría de edad, aunque sean los propios padres quienes demanden su salida”, decía entonces el diario.
El director jefe de la Agencia de Investigación Criminal de procuraduría general, Tomás Zerón, dio a conocer que, en el caso de los bebés nacidos en el albergue, “Mamá Rosa” los registraba a su nombre “sin permitir que los padres biológicos pudieran llevar ninguna tutela o decisión sobre los menores”.
Algunos padres denunciaron que Verduzco les exigía dinero para poder recuperar a sus niños. Una mujer que vivió retenida en el albergue dijo a las autoridades que no la dejaban ver a sus dos hijas, nacidas dentro de la casa-hogar, más que cada dos meses por unas horas y bajo vigilancia.
Cuando llegó la policía en la casa había seis bebés y niños de hasta tres años, 278 varones y 174 mujeres de tres a 17 años y 138 adultos de 18 a 40 años.
La fiscalía informó que se encontraron ratas, chinches y pulgas, así como alimentos en mal estado.
‘Mamá Rosa’ era una figura conocida en Zamora. Los diarios mexicanos publican fotos en las que aparece con autoridades, entre ellas los ex presidentes Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012). Pero no todos creen la versión oficial.
El prestigioso historiador Enrique Krauze afirmó en Twitter que la detención es un “inadmisible acoso del gobierno a Rosa Verduzco“, a quien describió como la “madre de miles de huérfanos”. “Pocos han hecho una obra similar por los niños abandonados”, añadió.
Según la biografía publicada por La Gran Familia en su web, ‘Mamá Rosa’ se hizo cargo del primer niño en 1948, cuando tenía 13 años.
En 1957 registró por primera vez a su nombre al bebé de una madre “soltera y transtornada mentalmente” que había intentado asfixiar al recién nacido en el hospital y se lo entregó.
“No sé en qué momento esto se convirtió en un muladar”, dijo al diario “Excélsior” la presidenta de la organización civil “Quién habla por mí”, María Ampudia, que estuvo presente en el operativo policial.
Ampudia prefirió no sacar todavía conclusiones, pero confirmó había “muchas denuncias porque no se les permitía a los padres ver a sus hijos” y dijo que hay niños “que reportan que eran aventados al suelo y con el pie se les pegaba en la cabeza”.