Usar la ventilación natural, usar colores claros para las casas y sembrar plantas, son las opciones. Foto: Archivo EL COMERCIO
Las temporadas de calor son por lo general cuando más contaminación se produce a escala mundial. Ahora, precisamente, el país vive una época inusual de altas temperaturas, a pesar de que es la época invernal, por lo que se debe controlar el consumo de los recursos y actuar de forma más amigable con el planeta.
Para hacerlo no es necesario cambiar el estilo de vida, sino simplemente poner en práctica pequeñas acciones diarias, que aporten a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el ambiente.
Así, para combatir el calor que se concentra en las casas se deben cerrar ventanas y puertas por donde puede entrar el sol. Esto evitará que las habitaciones se calienten. La alternativa es abrir las ventanas y puertas que están en la sombra, esto hará que ingrese viento fresco a la vivienda.
Conforme se mueve el sol, se abren o cierran las distintas ventanas hasta la noche, cuando es posible abrirlas todas para que circule aire. Esta es una forma de mantener el hogar fresco de forma natural, sin necesidad de recurrir a ventiladores o sistemas de aire acondicionado.
Esta idea funciona también cuando se viaja en un vehículo. En lugar de utilizar el aire acondicionado del automotor se pueden abrir todas la ventanas, siempre teniendo cuidado para evitar problemas de inseguridad.
Hay que tomar en cuenta que la ventilación artificial consume más gasolina que los vehículos, lo que deriva en una mayor contaminación ambiental.
Asimismo, protéjase del sol usando mallas negras para cubrir las ventanas, pero asegúrese de que no obstaculicen la visibilidad al conducir.
Otra alternativa ecológica para combatir el calor es crear espacios verdes en los hogares. Diversos estudios comprobaron que las áreas con sembríos mejoran la temperatura, además de devolver la humedad a la atmósfera.
Por eso, es recomendable destinar un pequeño espacio en la casa en el que se pueda instaurar un cultivo o minijardín. Esto ayudará a refrescar la vivienda y contribuirá a captar el CO2 del ambiente.
Para mantenerse fresco es recomendable tomar bebidas ligeras, hechas con frutas. Una gran alternativa es beber agua y que no sea embotellada, para evitar la contaminación por el uso del plástico. Como contraparte se debe evitar consumir bebidas que contengan cafeína, como el té o el café, porque producen deshidratación y pueden afectar el funcionamiento del cuerpo.
No olvide
Ahorrar luz. Evite utilizar el aire acondicionado o ventiladores. Esto no solo ahorrará energía, sino que no contaminará.
Plantas. Siembre árboles de forma estratégica para generar sombra y combatir altas temperaturas es casas y oficinas.
Agua. No compre agua embotellada. No solo implica explotar los mantos acuíferos, sino también generar mucha basura.
Casa. Pinte su vivienda con colores claros. Esto evitará que el calor se concentre y perdure durante todo el día.
Comida. Es mejor comer productos crudos, como frutas y verduras. No consuma alimentos pesados, producen calor.
Actividades. Realice ejercicios y actividades intensas en las primeras horas del día, para combatir las olas de calor.
Vestimenta. La ropa holgada y de tejidos naturales como el algodón mantendrán la temperatura corporal más baja.